Muchos nos hemos preguntado alguna vez los motivos reales por los que los fabricantes de automóviles participan en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, especialmente por la fuerte inversión que requiere mantener una escudería. Uno de ellos es el tener una presencia mundial, otro estar relacionado con la deportividad y la competición y otro generar ingresos con patrocinadores. Sin embargo, uno de los aspectos positivos para las marcas que forman parte de este famoso ‘circo’ es el poder investigar y desarrollar nuevas tecnologías y sistemas pioneros, que posteriormente pueden ser incorporados en sus vehículos de serie.
Una de las compañías que más ha trabajado este aspecto en los últimos años ha sido la francesa Renault, que aunque ahora no está presente con una escudería propia en este Campeonato, sí que sigue haciendo accesibles a los conductores ‘normales’ las tecnologías punteras que montan los monoplazas. Renault suele introducir las innovaciones derivadas de la Fórmula 1 mediante sus vehículos deportivos R.S., que están basados en los coches de la gama convencional, pero que tienen mejores prestaciones y una orientación mucho más deportiva.
El nuevo integrante de la familia R.S. es el nuevo Clio R.S. 200 EDC, que será presentado en el salón de Ginebra 2013 e incorpora nuevas tecnologías extraídas de forma directa de la competición, como la inyección directa de combustible, el sistema de recuperación de energía en la frenada, el calado de los árboles de levas, los empujadores DLC o toda la experiencia en términos de reducción de rozamientos. Igualmente, este coche dispone de dispositivos de ayuda a la conducción de última generación, como el Renault Diff, que es un diferencial electrónico patentado por Renault Sport Technologies que actúa previamente sobre el control de estabilidad y mejora la aceleración y la motricidad en la curva.
Este modelo también posee elementos exclusivos de los coches de carreras como el RS Monitor, que ahora está integrado en el dispositivo multimedia R-Link, y que ofrece información telemétrica al conductor. El Clio R.S. 200 EDC también dispone de Launch Control, que optimiza las salidas del vehículo desde parado, o el RS Sound Pipe, que es un amplificador de sonido que mejora la sensación de deportividad dentro del habitáculo, ya que transmite de forma nítida la sonoridad del tubo de escape.
Este nuevo vehículo de la corporación automovilística gala saldrá a la venta el próximo 22 marzo en el mercado español con una motorización de gasolina de 1.6 litros con turbo que desarrolla una potencia máxima de 200 caballos. Este propulsor tiene la misma potencia que el modelo anterior, aunque ha experimentado una reducción del consumo de combustible del 25%, a pesar de que ha mejorado sus prestaciones, ya que ha aumentado en 7 kilómetros por hora la velocidad máxima y en dos décimas de segundo la aceleración 0-100 km/h. De esta manera, el coche es capaz de pasar de cero a cien en 6,7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 230 kilómetros por hora, todo ello con unas emisiones de CO2 de 144 gramos por kilómetro y un consumo de 6,3 litros a los cien.
Una de las novedades que más llaman la atención de este nuevo automóvil que costará 24.400 euros es la innovadora transmisión automática EDC de doble embrague y seis velocidades que es exclusiva para este modelo y que dispone de levas en el volante. En comparación con el modelo de serie, el R.S. 200 EDC cuenta con un chasis deportivo optimizado, además de una con una suspensión personalizada y de tres modos de conducción diferentes (Normal, Sport y Race), gracias al R.S. Drive-.
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