La
Guardia Civil estrena vehículos. El instituto armado acaba de recibir sus nuevos
Renault Kadjar, que se convertirán en su aliado más fiel a la hora de velar por nuestra seguridad,
yendo destinados a seguridad ciudadana.
180 son las unidades del popular SUV de
Renault que pasan a incorporarse a la flota de la benemérita. Todas y cada una de ellas disponen del
equilibrado motor diésel de 1,6 litros y 130 CV, conocido por sus bajos consumos y sus ajustados costes de mantenimiento, siendo una mecánica dotada de cadena de distribución y no de correa, y relacionada con una caja de cambios manual de 6 velocidades.
Dentro de la actual gama Kadjar, estas unidades se posicionan justo en el escalón intermedio de la misma, perteneciendo al nivel de equipamiento Tech & Road. Por tanto, en su dotación de serie no faltan el clima bizona, ni los sensores de aparcamiento trasero, ni tampoco el acceso y arranque manos libres mediante tarjeta, facilitando así el día a día de los miembros de la Guardia Civil.
Más allá de la dotación habitual de las versiones destinadas al público en general, estos Kadjar disponen también de un completo kit de patrulla, compuesto entre otros elementos por el puente luminoso de señalización, un completo kit policial y, por supuesto, la actual imagen corporativa de la Guardia Civil.
El acto de entrega de estos vehículos tuvo lugar esta misma semana en el colegio de Guardia Jóvenes Duque de Ahuamada, en Valdemoro (Madrid), repartiéndose posteriormente estos 180 vehículos entre las diferentes unidades territoriales del cuerpo.