La
cuarta generación del Renault Mégane está a punto de comenzar a rodar por nuestras carreteras, algo que hará con el comienzo del nuevo año, cuando las primeras unidades lleguen a los concesionarios desde
su fábrica de Palencia. Por el momento ya han podido rodar unas cuántas unidades por el país vecino, Portugal, durante la presentación internacional a la prensa.
Precisamente, de allí es de dónde ha salido la información de que el
nuevo Mégane RS podría ser el siguiente en sumarse a la tendencia del downsizing, como y hiciera antaño su hermano pequeño el Clio RS. El medio australiano
Caradvice habría aprovechado la presentación para averiguar
algo más sobre el más picante compacto del rombo, y vaya si lo han conseguido…
Al parecer, el famoso motor
turbo de 2 litros
desaparecería del mapa tras el cese de la producción del actual Mégane RS. Regis Fricotte, el vicepresidente de ventas, marketing y comunicación de
Renault Sport, habría comentado a dicho medio que
"Ese motor fue bueno en términos de lo que puede hacer en un RS, pero es un motor que no es adecuado para un mayor desarrollo en términos de consumo y CO2”.
El actual Mégane RS monta un 2.0 turbo con 275
CV.
El camino para esta mayor eficiencia podría pasar por el downsizing, con el que se adoptaría el
1.6 turbo del Clio RS, con unos lógicos ajustes para lograr un
mayor nivel de potencia. De igual forma, el nuevo
Renault Mégane RS recurriría a una caja de cambios automática de doble embrague y 6 velocidades, como daba a pensar el mismo directivo al afirmar:
“Obviamente, si tienes un cambio EDC o una transmisión automática equivalente, es mejor, atrae a más clientes".
Aún tendremos que esperar para saber el desenlace. Todo apunta a que será durante la próxima edición del Salón de París, en el mes de septiembre, cuando conozcamos un primer concept del nuevo Mégane RS.