Una de las empresas del sector del automóvil que más y mejor ha sabido trasladar los avances tecnológicos derivados de su participación en el mundo de la competición ha sido Renault. Esta situación tiene aún más mérito al tratarse de una firma de las llamadas generalistas o lo que es lo mismo, que no se mueve únicamente en el exclusivo mundo de los vehículos deportivos como pueden ser otras como Ferrari o Porsche. Desde hace años, la marca del rombo está lanzando al mercado versiones deportivas (R.S.) de algunos de sus modelos, con el fin de llegar a un tipo de cliente que busca las máximas prestaciones en combinación con un precio ajustado.
El último vehículo de Renault en unirse al club de los deportivos generalistas ha sido el Renault Mégane R.S. 275 Trophy, como una serie limitada de este vehículo compacto de Renault que se fabrica en la factoría de la compañía en Palencia y que se comercializará desde el próximo mes de septiembre en alrededor de veinte mercados repartidos en los cinco continentes, entre los que destacan algunos como España, Japón, Australia, Reino Unido, Malasia, Alemania y Reino Unido. Además, se suma a la historia de ediciones limitadas deportivas del Mégane, como son la Trophy, en 2011, la Red Bull Racing RB7, en 2012, o la Red Bull Racing RB8, en 2013.
Entre las peculiaridades de este nuevo modelo de la marca francesa destacan la incorporación de serie del chasis Cup con diferencial limitado. Además, se beneficia de la colaboración entre Renault Sport y Akrapovic, ya que monta una nueva línea de escape de titanio, que, además de reducir el peso, mejora la sonoridad deportiva del vehículo, con un sonido más ronco.
La deportividad de esta serie especial también se pone de manifiesto en el trabajo que han realizado los ingenieros de la firma del rombo a la hora de aumentar las prestaciones del motor del Mégane R.S., de forma que el propulsor de la serie limitada R.S. 275 Trophy cuenta con una mecánica de gasolina de 2.0 litros que tiene una potencia máxima de 275 caballos (10 cv más) y un par motor de 360 Newton metro. A pesar de la potencia, el coche tiene un consumo de combustible de 7,5 litros por cada cien kilómetros recorridos y unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 174 gramos por cada kilómetro.
Entre los elementos diferenciadores de este automóvil se encuentra el 'sticker' en la lámina F1 gris platino, así como la nomenclatura Trophy situada en los laterales de la carrocería y el damero de los bajos de las puertas, ambos en color gris platino. Además, los embellecedores del bajo peldaño están numerados y dispone de llantas de aleación de 19 pulgadas de color negro, que se basan en las que montan los Mégane de competición. Otros aspectos específicos son los asientos baquets Recaro de piel y Alcántara con costuras rojas o los reposacabezas R.S.
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