Renault Mégane: Análisis y pruebas realizadas al modelo Renault Mégane

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Renault Mégane Sport Tourer GT TCe 205 EDC, prueba a fondo

Por Gregorio Arroyo

Renault Mégane Sport Tourer GT TCe 205 EDC, foto trasera

La relación entre Renault Sport y el Mégane siempre ha sido fructífera y tiene su punto álgido en la poderosa versión RS de 280 CV. Quizás no necesites tanta caballería y además valores al alza el sentido práctico de una carrocería familiar. En ese caso te aseguramos que la variante Mégane Sport Tourer GT de 205 CV te cautivará por todo lo que ofrece.

Estética deportiva al margen, lo mejor es lo que corre y lo bien que corre. El alma es un propulsor 1.6 turboalimentado que eroga 205 CV de potencia y se gestiona por medio de una transmisión EDC de doble embrague con siete relaciones. No hay opción a un cambio manual, pero salvo en momentos muy puntuales, no lo echarás de menos.

Renault Mégane Sport Tourer GT TCe 205 EDC, foto delantera

La verdad es que este tándem se compenetra de maravilla. El motor es progresivo y hasta refinado. Si le apuramos sube hasta las 6.300 rpm y el salto entre marchas es rápido. Por las bravas alcanzaremos los 230 km/h de velocidad máxima y en apenas 7,4 segundos llegaremos a los 100 km/h desde parado. Para ello es vital la función Launch Control que presenta y que le permite salir como un cohete sin perder motricidad pese a su condición de tracción delantera.

Mucha caballería que se ‘apoya’ en un chasis revisado para la ocasión, con muelles, amortiguadores y estabilizadoras específicos para esta versión. A un deportivo de calle le pido prestaciones, pero también valoro, y mucho, que me dé confianza a la hora de exprimirle. Y nuestro protagonista goza de una puesta a punto muy bien calibrada a nivel de chasis, dirección o frenos. Y algo más...

Se trata del sistema 4Control, una avanzada tecnología que no es nada frecuente entre sus rivales, y eso que es superefectiva. Se trata de un esquema de dirección a las cuatro ruedas que, cuando lo pruebas, sencillamente te hace mejor ‘piloto’ de lo que realmente eres. Su funcionamiento es complejo, pero fácil de entender.

Renault Mégane Sport Tourer GT TCe 205 EDC, foto trasera

Cuando circulamos por encima de los 60 km/h (80 con el programa Sport) las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras. Con esto se consigue que el conjunto sea más estable, gire más rápido y sin tanto ‘trabajo’ en el volante. Iremos más rápido y confiados porque, además, apenas existen balanceos de la carrocería que nos incordien. Por debajo de los 60 km/h las ruedas traseras giran en sentido contrario, con el fin de mejorar la maniobrabilidad y reducir el radio de giro a baja velocidad.

También en su dotación de serie contempla el asistente MULTI-SENSE, un sistema de conducción personalizada que ofrece los modos Sport, Neutro, Confort y Personalizado, variando los parámetros de la dirección, del acelerador y del tándem motor-transmisión. Estos modos los podemos configurar en la pantalla del salpicadero, aunque en el salpicadero el mando RS Drive nos permite acceder sin rodeos al modo Sport. Este programa reduce hasta un 40 por ciento el ángulo de giro del volante, facilitanto atacar las curvas sin tener que cruzar en ningún momento las manos.

Los frenos han sido revisados con unos discos que presentan un diámetros 30 milímetros superior al resto de la gama, y a la hora de reducir presume de un elemento que tampoco es muy frecuente. Se denomina Multi-Change Down y permite bajar varias relaciones del cambio EDC de golpe, por ejemplo cuando llegamos demasiado forzados a una curva. Para ello basta con accionar la leva izquierda sin soltarla mientras se frena y automáticamente bajará varias velocidades hasta adecuarlas a la velocidad que llevemos. Esto nos permite atarcar la siguiente curva en las mejores condiciones.Por cierto, las levas son fijas, grandes y se ofrecen de serie.

Lo cierto es que esta versión corre, pero da confianza a la vez. No hay balanceos excesivos de la carrocería, entra en las curvas con total naturalidad, sale como si tal cosa, frena bien y estable y apenas protagoniza pérdidas de tracción en momentos complicados. Y además, el confort de marcha es mejor de lo que parece en un primer momento, aunque pierde puntos, lógicamente, frente a otros modelos más moderados de la gama. Tampoco el consumo tampoco es una locura, registrando una media durante la prueba de 7,3 litros cada 100 kilómetros.

Renault Mégane Sport Tourer GT TCe 205 EDC, foto interior

Lo mejor es que gozaremos de un purasangre disfrutando a la vez de una amplia carrocería familiar, con detalles deportivos en el interior, como no puede ser de otra manera, como las fantásticas butacas delanteras con reposacabezas integrados o los pedales de aluminio, pero con la generosidad de un maletero que nos permitirá viajar o practicar nuestra actividad preferida sin estrecheces. De hecho ofrece 521 litros de capacidad, ampliables hasta los 1.695 si abatimos los respaldos traseros. Y todo ello salpicado con una dotación de serie realmente avanzada y generosa.

Renault Mégane Sport Tourer GT TCe 205 EDC, foto maletero

Y como ejemplo, un botón, pues por los 30.740 euros que cuesta esta versión encontramos en su equipamiento estándar faros Full LED Pure Vision, Chasis Sport, sistema 4Control, modo de conducción sport R.S. Drive, Launch Control, alerta de cambio de carril involuntario, asistente de reconocimiento señales de tráfico, cambio de luces de carretera inteligente, regulador-limitador de velocidad, asistente de arranque en rampa, freno de estacionamiento eléctrico, levas en el volante, modos de conducción personalizada MULTI-SENSE, sensores de luces y lluvia, acceso y arranque manos libres, climatizador automático, retrovisores exteriores abatibles eléctricamente, sistema multimedia R-Link 2 con navegador y pantalla táctil de 7 pulgadas, pedales de aluminio, llantas de aleación de 17 pulgadas o lunas traseras tintadas.