¿Cómo es el Seat León 2020?
La cuarta generación del
Seat León tiene el difícil reto de mantener el gran cartel de los capítulos anteriores, y que le han llevado a mantener el liderazgo, no sólo de su segmento, sino a convertirse en el vehículo más vendido en España en los últimos años. Por algo será... Y quizás,
lo más elogiable de esta nueva entrega sea que el icónico VW Golf ya está al lado, en paralelo, al modelo español. Siguen compartiendo casi todo, entre otras cosas la plataforma MQB EVO con sus grandes avances en asistencia a la conducción, seguridad, conectividad, motores, cajas de cambio...
Y entre las novedades más destacadas, el nuevo León introduce variantes híbridas ligeras de 48V, como la motorización 1.5 eTSI de 150
CV que hemos probando a fondo.
Medidas del Seat León 2020
La nueva puesta en escena es más dinámica, heredando la línea de diseño ya vista en otros modelos de la marca, como el Tarraco. Como suele pasar en una norma no escrita, el nuevo León llega de la mano de un incremento en su longitud.
Crece hasta los 4,37 metros de longitud, aspecto que se traduce en 86 milímetros más que antes. Sin embargo, reduce la anchura hasta 1,80 metros (16 milímetros menos) y la altura hasta 1,46 (-3 mm). Nuestra variante, con acabado deportivo FR, reduce otros 14 milímetros extra la altura y se remata con detalles específicos, como nuevos paragolpes, tomas de aire, llantas... Todas la versiones incrementan, además, la
distancia entre ejes en 50 milímetros, hasta los 2,69 metros.
El diseño no sólo es una cuestión estética, también ofrece una mejora en su
aerodinámica del orden del 8 por ciento respecto al modelo anterior. La nueva plataforma MQB EVO desde la que nace le permite ganar puntos en aspectos tecnológicos a nivel de asistentes de conducción, seguridad o conectividad. Mención especial al trabajo realizado en la
iluminación.
El acabado FR de nuestra unidad monta faros Full Led de serie con 22 módulos y 900 lúmenes por faro. También incluye luces de bienvenida desde los retrovisores exteriores, que proyectan la palabra 'Hola' en el suelo, aunque es la zaga, con una tira de luz de Led que recorre todo el ancho del vehículo, e imprime carácter a una trasera que se distingue del resto por la noche fácilmente. Los intermitentes son dinámicos.
Interior y maletero del Seat León 2020
Realmente novedoso es el interior, un tanto minimalista, muy digitalizado y sin apenas mandos al uso. Los hay en el volante, pero la pantalla flotante de 10 pulgadas del
salpicadero es la que gana en protagonismo.
Prácticamente no podemos hacer nada sin ella. Se puede gestionar su información de manera táctil, con un control gestual o por un control de voz. Nos parece bien, pero quizás habría sido bueno algún ‘acceso directo’, como los modos de conducción del Drive Profile. No parece lógico tener que dar hasta tres pasos para elegir uno. Es más intuitivo un simple mando en la consola central o en el volante.
La calidad y puesta en escena es otro de los escenarios donde el nuevo León ha ganado puntos. Todo se remata con más rigor, los materiales están acolchados, el cuadro de mandos Digital Cockpit ofrece varias posibilidades de personalización y al consola central es más limpia, gracias a la diminuta palanca del
cambio automático DSG de nueva factura que incorpora.
El incremento en longitud y distancia entre ejes trae consigo una
mayor habitabilidad en las plazas traseras para las piernas. También resulta holgado en altura hasta el techo, pero no es precisamente de los mejores en cota de anchura, donde acomodar tres adultos será más delicado que en otros rivales. Además, el túnel central sigue siendo demasiado voluminoso, un mal común en muchos vehículos del Grupo
Volkswagen al que pertenece Seat.
Nada que objetar delante, donde la ergonomía y la
visibilidad son francamente buenas. Más aún con el
acabado FR que viene asociado a unas butacas de corte más deportivo, con un mullido más firme y mejor sujeción lateral. Quizás el mando de luces táctil que se ubica en el lado izquierdo del volante sea más 'moderno', pero resulta menos intuitivo que antes, que se gestionaba con un mando giratorio.
Por último,
el maletero sigue ofreciendo 380 litros, la misma capacidad que antes. Sus formas regulares favorecen la introducción del equipaje. Cuenta con prácticos ganchos y hasta una toma de 220V si se desea. De serie contempla un kit reparapinchazos para salir del paso ubicado bajo el piso, aunque también en opción se ofrece una rueda de repuesto de menor tamaño.
Asimismo, la iluminación también juega un importante papel en el interior. Un hilo de luz envolvente recorre la parte delantera y parte de las puertas. No es sólo una cuestión estética; también de seguridad porque sirve de aviso para funciones como el control del ángulo muerto.
Seat León 1.5 eTSI 150 CV DSG7
El nuevo León toca prácticamente todos los palos a la hora de impulsarse:
gasolina, diésel, gas natural,
híbrido enchufable y, como en nuestro caso, un sistema mild hybrid que es más eficiente de lo que parece. Va asociado al bloque
1.5 eTSI que rinde 150 CV entre 5.000 y 6.000 rpm y 250 Nm de par máximo entre 1.500 y 3.500 vueltas. El sistema híbrido ligero consta de un
alternador-generador y una batería de iones de litio que funciona a 48V, y que se carga por efecto de la frenada regenerativa. Funciona como un pequeño motor eléctrico de aproximadamente 12 CV que apoya al
propulsor térmico porque está conectado por medio de una correa. Lo hace cuando se le solicita, pero no tiene capacidad para mover por sí solo el vehículo.
Surge la primera duda:
¿merece la pena pagar 2.300 euros por esta versión mild hybrid sobre el 1.5 TSI de 150 CV ‘normal’? Personalmente diría que sí porque prefiero el cambio DSG al manual. Y es que nuestro protagonista se asocia a la
transmisión automática con doble embrague de siete relaciones, mientras que el resto de las variantes de gasolina sólo contemplan un cambio manual de seis velocidades. Otra ventaja añadida es que el sistema de 48V conlleva la etiqueta ECO que nos da más cancha a la hora de entrar en la ciudad cuando las restricciones aparecen y disfrutamos de ventajas a la hora de aparcar en las zonas reguladas.
Si vamos directamente al consumo hemos registrado una media de 6,0 litros (homologa 5,6), bajando incluso de los 5,0 en carretera. Bebe poco porque el sistema híbrido es modesto, pero intenso en su funcionamiento. La circulación a vela es constante en marcha, es decir, el motor térmico se apaga durante gran parte del recorrido. Además, este bloque cuenta con un sistema de desconexión activa de dos cilindros cuando la carga del motor lo permite. Es tan suave y refinado en su funcionamiento que es imposible detectar cuando conecta o desconecta los dos cilindros centrales. Sólo un testigo en el cuadro de mandos nos informará de ello. Todo vale para reducir la sed. Y la ecuación sale si tenemos en cuenta que esta versión pesa 1.355 kilos en orden de marcha.
Prestaciones del Seat León 1.5 eTSI
Vayamos ahora con las prestaciones. Alcanza una
velocidad máxima de 221 km/h, pero más elocuentes son los datos de aceleración de 0-100 km/h, en los que emplea 8,6 segundos, alcanzando el primer kilómetro desde parado en 29,6 segundos. A la hora de adelantar también se muestra solvente. Pasar de 70 a 110 km/h se traduce en 5,3 segundos y 135 metros de ‘pista libre’. Son datos que sacan los colores por su rapidez a la variante 1.5 TSI de 150 CV, pero que tienen una explicación: el cambio DSG convierte cualquier recuperación en una simple aceleración por efecto de la función ‘
kick-down’.
Uno de los grandes argumentos del Seat León siempre ha sido su agilidad dinámica, y no tengas miedo porque se conserva. Otra cosa es la intrusión de la electrónica predictiva que veremos después.
Esta versión monta un chasis optimizado, con un eje delantero McPherson y otro trasero multibrazo (eje de torsión con niveles inferiores a los 150 CV). Nuestra unidad cuenta con el acabado FR, que implica una suspensión más firme y una dirección progresiva más directa, con apenas 2,2 vueltas entre topes de volante, además de neumáticos 225/40 R18 de orientación más deportiva. También implica un control del chasis adaptativo DCC, y que el conductor puede regular en 14 niveles el grado de dureza de los amortiguadores. Además, presume de un diferencial electrónico XDS que hace las veces de un
bloqueo del diferencial delantero, contribuyendo a un despliegue más ordenado de toda la ‘caballería’ al salir de una curva.
El rodar se hace suave y refinado si vamos tranquilos, y si queremos correr (apurando el motor sube hasta las 6.400 rpm) el chasis aguanta con soltura. El nuevo cambio DSG es más rápido y suave gracias a su nuevo control electrónico ‘shift-by-wire’, que nos permitirá cambiar de manera secuencial sólo sobre las levas del volante, ya que la palanca es ahora minúscula. Asimismo, la dirección es rápida y precisa y los balanceos prácticamente desaparecen. Para ello debemos apostar por el modo Sport en el asistente Drive Profile, que se ofrece de serie con nuestro acabado y que también contempla los programas ECO, Normal, Comfort y una opción Individual. El modo más deportivo es eficaz para ir rápido, pero repercute en el confort de marcha, en parte también por el escaso perfil de los neumáticos, algo palpable cuando el firme es irregular. Por cierto, los frenos son extraordinarios, firmando 35,5 metros para detenerse por completo desde 100 km/h.
Si no queremos ser tan protagonistas el vehículo nos dará la oportunidad de relajarnos con avanzados asistentes de conducción predictivos. En ocasiones demasiado. Lo decimos porque
el sistema predictivo que porta no sólo nos avisará con tiempo de la llegada a rotondas, cruces, situación del tráfico… con avisos en el cuadro de mandos. También actúa frenando el vehículo con antelación y con más intensidad de la que esperábamos, por lo que hay que acostumbrase a ello. Es una sensación similar a las frenadas regenerativas de algunos
vehículos eléctricos.
Seguridad del Seat León 2020
Este arsenal tecnológico se combina con el apartado multimedia, ya que estamos ante el León más y mejor conectado de la historia. El nuevo sistema de reconocimiento por voz es más intuitivo y fácil de utilizar y con un simple ‘Hola’ podemos acceder a funciones de navegación, música, tráfico, servicios… El sistema Full Link inalámbrico está disponible con Apple CarPlay y por cable por Android Auto. De esta manera podremos conectar nuestro smartphone con el vehículo. También dispone de una tarjeta SIM integrada para no perder nunca la conexión digital con el exterior.
Opinión y precio del Seat León 1.5 eTSI FR
La gama del nuevo Seat León está disponible desde 20.990 euros, aunque nuestro protagonista, con el propulsor híbrido lígero 1.5 eTSI de 150 CV, asociado al cambio DSG7 y al acabado deportivo FR más completo eleva la factura hasta los 30.260 euros (27.160 con descuentos). A cambio disfrutaremos de un equipamiento de serie tan generoso como avanzado, una genética más deportiva en marcha y visualmente, así como una tecnología algo más eficiente que nos brinda la posibilidad de llevar la etiqueta ECO en el parabrisas. Un vehículo que gana en tecnología, en eficiencia, en calidad y en habitabilidad. Lo hace bien en todos los frentes y por eso seguirá siendo un modelo de gran éxito comercial.