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Seat León Cupra R, prueba a fondo

Por Gregorio Arroyo

Seat León Cupra R, foto delantera

Cupra ya actúa como marca independiente de Seat y el Ateca será su primera criatura. Pasará a la historia por ello, aunque también debería pasar nuestro protagonista, el León Cupra R, por varios motivos. Es el último Cupra bajo el paraguas de la marca española, es la variante de calle más potente de la historia de Seat y es objeto de deseo de coleccionistas y amantes de la exclusividad, ya que se trata de una serie limitada a 799 unidades, 40 de ellas destinadas al mercado español. Nos son pocos los motivos para convertirse en un vehículo 'especial'.

Hemos tenido ocasión de probar este modelo, enfocado para entusiastas de las fuertes emociones con una vasta experiencia al volante. No en vano son 310 caballos de potencia y unas prestaciones y 'maneras' más cercanas al mundo de la competición que otra cosa. Pero la exclusividad también pasa por una puesta en escena diferente, mucho más agresiva.
 
Seat León Cupra R, foto lateral
 
Se trata de un León, sí, con sus 4,32 metros de longitud, carrocería cinco puertas, cinco plazas y un maletero con 380 litros. Y punto. El resto pone tierra de por medio con respecto a la gama. Estéticamente los detalles en color cobre se hacen visibles en los retrovisores, las tomas de aire o las llamativas llantas de aleación de 19 pulgadas que revelan a simple vista que los pasos de rueda se ha ensanchado. Y se remata con tres colores especiales, incluido el Gris Pirineos Mate de nuestra versión, la primera vez que Seat recurre a este tipo de pintura y capricho que incrementará la factura final en 2.680 euros.
 
La fibra de carbono también salpica al León Cupra R, por estética, para aligerar el peso y para incrementar la carga aerodinámica respecto al resto de los 'leones'. Por eso la vemos en el 'splitter' delantero, el alerón posterior, los faldones laterales o el difusor trasero escoltado por dos llamativas salidas de escape.
 
Seat León Cupra R, foto salpicadero
 
La exclusividad también se traslada al interior, aunque no de una manera tan evidente. Aún así presumiremos de una inscripción en la consola central que nos indicará el número de la serie limitada, unos asientos tipo baquet forrados en Alcántara con costuras en cobre, el mismo color que se emplea en los remates del volante, de la palanca del cambio, de la consola y de los marcos del salpicadero. El cuadro de mandos también tiene una grafía específica y se mantienen las dos esferas con información tanto analógica como digital.
 
Una vez 'presentados' nos preparamos para la acción. El León Cupra R nos recibe con el botón de arranque palpitando en rojo. Máxima tensión. Accionamos el mando y al arrancar comienza la sinfonía de sonido, aunque quizás a algún vecino no le parezca tan bien. Bajo el capó el conocido propulsor 2.0 TSI comienza a latir y deja ya entrever sus intenciones.

Seat León Cupra R, foto trasera
 
El propulsor recibe retoques en su mapa electrónico para ofrecer los 310 CV y en un rango más elevado de revoluciones, concretamente entre 5.800 y 6.500 rpm, 300 vueltas por encima de un 'simple' León Cupra. Con esa potencia y un par máximo de 380 Nm disponible a 1.800 rpm, las prestaciones están aseguradas, como veremos más adelante. Y comentar que los 310 CV de nuestra unidad se asocian a la caja de cambios manual de seis relaciones; si nos gusta la comodidad del cambio DSG la potencia se queda en 300 CV. Misterios de la naturaleza… o de la homologación.
 
El León Cupra R es un vehículo radical si se le busca, pero a la vez ofrece una personalidad más confortable de lo que podría parecer en un primer instante, aspecto que se agradece porque no se traga de ir 'envenenados' todo el día. Y esto se consigue gracias al asistente SEAT Drive Profile, que nos permite elegir entre los modos de conducción Comfort, Eco, Sport Individual y Cupra. Según sea uno u otro cambiará su personalidad al actuar sobre el motor, la dirección, la suspensión adaptativa o el diferencial autoblocante.
 
Este último elemento es vital en la dinámica de este 'purasangre' porque canaliza de manera ordenada los 310 CV al suelo, acción de mérito porque se trata de una versión con tracción delantera exclusivamente. Por eso se recurre a un diferencial autoblocante VAQ de tipo Haldex, capaz de transmitir hasta el cien por cien del par a una sola rueda en caso de necesidad. Trabaja tanto en aceleración como en retención y aunque su actuación es hidráulica, se gestiona de manera electrónica. Trabaja, además, codo con codo con otros asistentes del vehículo.
 
Seat León Cupra R, foto delantera
 
Y ya que estamos en plena faena, destacar la particular puesta a punto de este vehículo. A su mayor ancho de vías se añaden nuevas manguetas en el eje delantero, con el fin de modificar el ángulo de caída negativa en dos grados, se ha retocado la suspensión adaptativa DCC y el mapa de la dirección. Además los frenos están firmados por Brembo, con discos ventilados en ambos ejes (de 370 mm delante y 310 detrás), y monta unos efectivos neumáticos 235/35 ZR19 Michelin Pilot Sport Cup2.
 
Después de circular sin problemas por la ciudad y rodar varios kilómetros de autopista, llegamos a nuestro particular circuito de pruebas. Accionamos el modo Cupra y automáticamente cambia el sonido del motor y el régimen del ralentí pasa de 800 a 1.000 rpm. Hay tres cosas que nos han llamado poderosamente la atención. Por un lado, el tacto y la precisión del cambio manual es tan rápido y agradable que, aunque somos defensores de las transmisiones automáticas, en este caso quizás nos lo pensaríamos.
 
También nos sorprende la respuesta del motor, inmediata siempre. Lógicamente se beneficia de una relación del cambio muy cerrada, con un desarrollo de  41,2 km/h en sexta a 1.000 rpm, pero es un gusto comprobar cómo desde apenas 1.300 vueltas empuja con una fuerza brutal y sin desfallecer hasta acariciar las 6.800 revoluciones. Por las bravas alcanzaremos los 250 km/h de velocidad punta (autolimitada) y aceleramos de 0 a 100 km/h en sólo 5,8 segundos, aunque para ello hay que ser casi un piloto porque a la mínima perderemos tracción y no nos acercaremos a esos dígitos. Su fuerza es tal que incluso al engranar la segunda marcha con el modo Cupra perderemos algo de rueda en plena aceleración.
 
Seat León Cupra R, foto trasera
 
Más fácil será adelantar porque en esa maniobra, si tenemos que pasar de 70 a 110 km/h en cuarta velocidad sólo necesitaremos 3,9 segundos y una pista libre por el carril contrario de sólo 98 metros. Si en aceleraciones puras sí que sufrimos pérdidas de tracción (desconectando la electrónica), en curvas es un primor comprobar como entra y sale como si tal cosa, más cuando comprobamos la velocidad a la que lo hacemos. El modo Cupra convierte el vehículo en una tabla, hasta el punto de que si el asfalto es irregular y vamos fuerte es normal perder el contacto de alguna rueda con el piso en ocasiones. Por supuesto no hay balanceos de la carrocería y aunque pisemos el acelerador con ganas, al salir de una curva, no tendremos los típicos rebotes sobre la dirección que transmitirían dudas y resta confort.
 
Y si correr, corre, los frenos son una delicia. Ya hemos dicho que han sido revisados, pero sorprende que un vehículo que pesa 1.453 kilos en orden de marcha, sea capaz de detenerse por completo desde los 100 km/h en apenas 33,3 metros, una cifra a la que no llegan algunos deportivos de renombre. En este caso los neumáticos tienen mucho que decir. También en su magnífico agarre, pero siempre que se trate de asfalto seco. Su escaso dibujo y generosa superficie complican mucho la adherencia cuando aparece la lluvia, escenario en que el carácter subvirador se multiplica por mil y sudaremos al volante.
 
Seat León Cupra R, foto Seat Drive Profile
 
No, nos olvidamos del consumo. Por las 'malas' es normal comprobar cifras que se disparan por encima de los 13,0 litros, pero cuidando el bolsillo, con el modo Eco activado y una conducción sosegada podemos movernos con una media de 8,6 litros cada 100 kilómetros.
 
Disfrutar de un vehículo tan exclusivo no es barato. Su precio es de 44.585 euros y en él se contemplan las prestaciones y un equipamiento francamente generoso. De serie cuenta con el Safety Pack, que incluye un detector de fatiga del conductor, control de velocidad de crucero adaptativo con radar de proximidad, alarma, kit reparapinchazos, el ya comentando asistente SEAT Drive Profile, Control de Chasis Adaptativo (DCC), cámara de visión trasera, faros Full Led, frenada de emergencia autónoma en ciudad, llantas de aleación de Cupra Track de 19 pulgadas con inserciones en cobre, frenos Brembo en color negro, sistema de navegación Navi System Plus con pantalla táctil de 8 pulgadas, reconocimiento de voz con funcionalidad de navegación, sistema de conectividad Full Link, equipo de sonido Beats Audio…
 
Seat León Cupra R, foto asientos
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Publicado el: 16/07/2018
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