La profunda actualización de la gama de modelos
Skoda vive estos días un nuevo capítulo. Tras revelarse hace apenas una semana el facelitft del pequeño Citigo, es ahora el turno para sus hermanos compactos. El
Skoda Rapid 2017 y el
Skoda Spaceback 2017 cuentan con
leves retoques en su imagen, centrando la mayoría de sus cambios en su equipamiento tecnológico y en su
oferta mecánica, como profundizaremos a continuación.
Tanto el hatchback como el sedán estrenan
tímidos retoques en su imagen exterior. Ambos reciben un
rediseñado paragolpes delantero, en el que encontramos unos nuevos faros
antiniebla y una moldura longitudinal cromada que une ambas ópticas, formando parte de la dotación de serie desde el nivel de equipamiento Style. En la zaga,
los pilotos cuentan con la conocida C interna vista en el Octavia, pudiendo contar con tecnología LED en el caso del Rapid; por su parte, el
Spaceback recibe una luneta trasera mayor, mejorando su
visibilidad.
También mejora la visibilidad, pero la delantera, la llegada a ambos modelos de unas
nuevas ópticas con tecnología Bi-xenón, elemento que se echaba en falta en el catálogo de ambos compactos. La luz diurna cuenta con tecnología LED, mientras que el
asistente de luces –incluidas las largas- nos asegura una correcta
iluminación en cualquier situación.
Los cambios interiores son mucho más discretos, reduciéndose prácticamente a unas molduras en las puertas, nuevas salidas de aire o pequeños cambios en la instrumentación. La consola central puede encontrarse presidida por
completos sistemas infotainment con conexión WLAN, servicios conectados, y lo último en conectividad con smartphones.
La oferta mecánica del Rapid 2017 y del Spaceback 2017 se enriquece con la llegada del nuevo motor gasolina tricilíndrico 1.0 TSI, disponible en 95 o 110 CV de potencia. Dos nuevas opciones que se suman a un variado catálogo de mecánicas TDI de 90 y 116 CV, y TSI de 125 CV.