El Skoda Scout es uno de los modelos más completos que podemos encontrar en su segmento. Sin grandes alardes, es un vehículo polivalante que sirve para casi todo. Confortable en el día a día, amplio pensando en la familia o en el ocio, y robusto para salir del asfalto con garantías y desenvolverse sin problemas. La nueva versión 2017 ya está disponible y hemos tenido ocasión de probarla en Austria, tanto en carretera como en conducción off road.
En este tipo de vehículos de corte todocamino las apariencias son importantes y por eso se 'blinda' con protecciones que le aíslan a la hora de ponerse el mono de faena fuera del asfalto y, de paso, le dan un aspecto más musculoso y poderoso, valores al alza actualmente. Exteriormente mide 4,687 milímetros, es decir, ha crecido dos respecto al modelo anterior. Como es lógico hereda los rasgos estéticos del nuevo Skoda Octavia que ya probamos a principios de año, como el doble faro delantero, así como parte de su gama de motores y tecnología.
El Scout sólo está disponible en carrocería familiar, pero se desmarca con una personalidad propia. Eleva el conjunto 30 milímetros con respecto al Octavia Combi para afrontar pistas de tierra con mayor solvencia y esta cualidad también le permite superar obstáculos al incrementar el ángulo de ataque hasta los 16,7º y el de salida hasta los 14,5º. Además, el eje posterior es 30 milímetros más ancho (1.589 milímetros) para favorecer la estabilidad del conjunto.
Este modelo es fácilmente reconocible gracias a las protecciones plateadas de los bajos delanteros y traseros, así como a las molduras laterales. De serie monta el paquete Rough-Road, que incluye protecciones extra en sitios estratégicos del chasis, como el circuito de los frenos y del combustible. Más nos costará identificarlo por 'dentro', ya que salvo el logo scout en la zona inferior del volante y en los asientos, el resto permance tal cual. Ya en detalle, los asientos cuentan con la tecnología Thermo-Flux, que les hace dos veces más permeables al aire y a la humedad que las fundas convencionales.
La gama Scout recurre a la tracción total en su dotación de serie. Gestionada por medio de un embrague multidisco hidráulico, en condiciones normales actúa sobre las ruedas delanteras, aunque pasa motricidad al eje posterior en función de las necesidades de cada momento. Además, monta un bloqueo electrónico del diferencial XDS+ que garantiza una mayor agilidad al frenar la rueda interior en curva para dar más protagonismo a la exterior y ayudar así a completar mejor el giro.
Tres son las motorizaciones disponibles para este modelo. Los que quieran gasolina dispondrán de un propulsor 1.8 TSI de 180 caballos y 280 Nm que se asocia a una caja de cambios DSG de seis relaciones. Esta variante alcanza los 216 km/h y homologa un consumo medio de 6,8 litros cada 100 kilómétros. Los que prefieran diésel podrán elegir entre dos opciones que parten de un mismo bloque 2.0 TDI. La primera eroga 150 CV y se asocia a un cambio manual de seis relaciones para homologar un consumo de 5,0 litros; la segunda rinde 184 CV y ya cuenta con una caja DSG también de seis velocidades. El consumo apenas varía (5,1 litros), pero las prestaciones sí que son bastante más brillantes (219 km/h y 7,8 segundos en el 0-100 km/h). Más adelante, la variante de 150 CV también dispondrá de una transmisión DSG, en este caso con siete relaciones.
Iniciamos nuestos primeros kilómetros por carretera y autopista con el motor de gasolina 1.8 TSI. Es un propulsor brillante que ofrece dos personalidades diferentes. Si activamos el modo de conducción Eco su carácter se vuelve tranquilo, hasta el punto de que no parece que tengamos 180 CV a nuestra disposición. Al levantar el pie del acelerador el motor se apaga para mimar el consumo, que durante la prueba por carreteras secundarias fue de 7,8 litros. Por contra, en modo Sport todo varía, los cambios de marchas son más rápidos y todo resulta más inmediato y rápido. Lástima que no tuviéramos las levas del cambio en el volante (son opcionales) para disfrutar del todo.
Llegamos al circuito de pruebas off road y cambiamos de versión. En esta ocasión nos ponemos al volante del TDI con 184 caballos. Una de las características del Scout es que a los programas de conducción Eco, Normal, Comfort, Sport e Individual que ofrece, añade la opción Off road. Con esta última activada la respuesta del control de tracción, del acelerador, de la dirección y del cambio son más sutiles para mejorar la motricidad, además de contemplar un práctico control de descensos.
Iniciamos el desafío con neumáticos normales de verano. Activamos el modo Off road y afrontamos una severa inclinación lateral: nada. Llegamos a una zona con cruce de puentes, y ni se inmuta. Comprobamos su agilidad sobre una pista revirada, perfecto; subimos una pronunciada rampa con grava y lo hace sin aparente esfuerzo; y llegamos a un espectacular descenso sin demasiada adherencia. El control de descensos realiza su función y bajamos sin sobresaltos. Incluso en plena acción, si pisamos el acelerador incrementamos la velocidad de manera controlada. Lo realizado son maniobras que nunca o casi nunca afrontará un conductor medio, pero las destacamos para valorar la capacidad del vehículo que, recordemos, es un 'simple' SUV con una serie de ayudas electrónicas, las justas.
Nos quedamos con ganas de probar el Scout con barro y agua de por medio. Así que decidimos repetir el reto, esta vez con el modo Normal activado, salvo en la pendiente final porque el control de descensos es vital en esa parte. La sorpresa es mayúscula porque el vehículo superó los obstáculos de una manera decidida. La única diferencia es que en este modo al acelerar sí que se hace evidente una pérdida de motricidad, al patinar alguna rueda, aspecto que con el modo Off road se controla de manera electrónica. Pero aún así nos sorprendió.
No hay duda de que el Scout añade un plus aventurero que nos llevará más lejos si es necesario, una opción muy útil para los amantes del ocio o para los que transiten habitualmente por escenarios más complicados que el simple asfalto. Y lo mejor es que ese plus no pasa factura en cuanto a habitabilidad, confort y equipamiento con respecto a un Skoda Octavia Combi estándart.
Por eso seguiremos disfrutando de una notable dinámica, un espacio interior generoso en las cinco plazas o un maletero que oscila entre los 610 y los 1.740 litros. Para conseguir el máximo volumen debemos abatir los respaldos traseros, maniobra que se puede realizar fácilmente desde unos tiradores laterales. En esa zona dispone de una linterna nómada que hace las veces también de luz para iluminar la zona de carga y que se recarga automáticamente. Esta forma parte de la dotación Simply Clever que tanto gusta en Skoda, y que se completa con detalles como un soporte en la consola central que permite abrir botellas con una sola mano, volante calefactado, mesitas pleglables en los respaldos de los asientos delanteros, una llave personalizable para tres usuarios, un paraguas bajo el asiento del acompañante, un rascador de hielo en la tapa del depósito de combustible...
El Scout también se beneficia de los nuevos asistentes en materia de seguridad y conectividad que incorporó el nuevo Skoda Octavia. Así, al asistente Front Assist incluye una función que reconoce también a los peatones y realiza una frenada de emergencia autónoma, y presume de detalles como un detector del ángulo muerto, una alerta de tráfico cruzado en la zaga o un práctico asistente de remolque que nos indica en la pantalla central mediante guías la trayectoria marcha atrás que realizará el 'tándem' y frenará el vehículo automáticamente si existe algún contratiempo. Por cierto, la capacidad de remolque aumenta hasta las dos toneladas. Todos estos elementos se combinan con otros ya existentes en la generación anterior, como un control de crucero adaptativo, un detector de fatiga del conductor, una alerta de cambio involuntario de carril, el reconocimiento de las señales de tráfico, un sistema de aparcamiento automático, luces de carretera inteligentes...
Por su parte, este polivante modelo también incorpora novedades de peso en materia de conectividad, como el Skoda Connect que proporciona servicios de entretenimiento o de apoyo y asistencia, incluida una llamada de emergencia en caso de accidente.
PRECIOS
Scout 1.8 TSI 180 CV DSG 4x4 33.520 euros
Scout 2.0 TDI 150 CV 4x4 32.030 euros
Scout 2.0 TDI 184 CV DSG 4x4 34.410 euros
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