En el fabricante checo están de celebración, y es que no todos los días se alcanza
la imponente cifra de 18 millones de automóviles producidos. La unidad sobre la que ha recaído este inmenso honor, es
un Skoda Superb Combi, producido en la planta que la firma del grupo VW tiene en
Kvasiny, en la República Checa.
Ante este acontecimiento, se dieron cita a la salida de la
línea de montaje de la planta el Presidente del Consejo de Dirección de ŠKODA, Bernhard Maier, el responsable de Producción de la marca, Michael Oeljeklaus, y el Presidente del sindicato KOVO, Jaroslav Povšík, quiénes pudieron
vivir en primera persona este nuevo hito en la historia de Skoda.
Coincidiendo con esta celebración,
los directivos de la compañía pudieron comprobar in situ la modernización vivida en esta estratégica factoría. Una planta que recibirá en los próximos años una importante
inyección inversionista con la que se
expandirá su capacidad productiva hasta los 280.000 vehículos anuales, creando a tal fin más de 1.300 puestos de trabajo.
Fiel muestra de esa modernización es la nueva sala de pruebas inaugurada el mismo día de la celebración en Kvasiny. En ella 50 trabajadores trabajan concienzudamente, valorando cada mínimo detalle, en el desarrollo de un nuevo modelo de Skoda que llegará a producción dentro de 3 años