Skoda Superb de primera y segunda generación (de la nueva época)
De aquella dorada época de Skoda data una filosofía de marca acuñada por sus fundadores, Vàclav Laurin y Vàclav Klemen; "sólo lo mejor es suficientemente bueno para nuestros clientes". Se trata de los orígenes de una marca que vino a menos después de la segunda guerra mundial y que llegó a situarse en la parte baja de la mediocridad hasta que fue absorbida por el grupo Volkswagen, momento a partir del cual comenzó a despegar de nuevo para renacer como ave fénix y convertirse en la marca que hoy conocemos; una nueva Skoda que ha superado el millón de unidades vendidas en 2014 con productos que van más allá de la buena relación calidad/precio.
La transformación de la marca ha seguido un proceso claro que parte de una estrategia bien desarrollada. Primero fue la adquisición de una imagen sólida en cuanto a fiabilidad y la comentada relación calidad/precio, todo ello englobado en un "claim" corto, reconocible, apreciable y sonoro; "Simply Clever". Pero en años más recientes el Simply Clever ha cambiado, ya no es sólo eso, es también un envoltorio atractivo, una estética mucho más cuidada que viene a dar el toque final a un producto que ya muchos catalogan dentro de las proberbiales 3 Bs; Bueno, Bonito y Barato. Ahora le toca el turno al Superb, la culminación de un proceso en el que Skoda abandona totalmente la segunda división para atacar sin complejos lo más alto de la clasificación; no es el nuevo Superb, es la nueva Skoda.
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