Que la F1, la que empezó el pasado domingo, no va a ser nada divertida, pues casi todo el mundo – como ya me permití afirmar el mismo domingo por la tarde- coincide en ello y, a buen seguro, que en un plazo de dos o tres carreras más, van a ver cambios importantes; si no, tiempo al tiempo. Bueno, pero mientras tanto y como parte integrante de la F1, me invento la sección “Babes F1: the girls” (algo que nadie me ha pedido pero que sin duda tendrá su aceptación) y para ello busco fotos sobre chicas, babes o girls que se pasearan por Bahrein y, en este aspecto, me convenzo de que la F1también será aburrida este año.
Veras. Busco fotos que siempre las hay, pero nada: un desierto. Solo encuentro una que es la que acompaña esta introducción. ¿Qué está pasando? Me pregunto. Pues pasa que en Bahrein: un circuito sin público, en un país muy riguroso con el papel de la mujer y que, además, está tan lejos, pues que no hay fotos de señoritas de buen ver que nos alegren, repito, el aburrimiento general de la carrera que ví, como tu, por televisión.
Nada. Ni un triste muslo que llevarse a la vista. Solo las “propias”, o sea: las novias, esposas o amantes de los pilotos (porque los mecánicos, a las suyas, se las dejan en casa por eso del coste y también por eso de a ver lo que cae...que siempre cae algo en cualquier circuito... Lo sé) Pues eso, que no hay “jarrones chinos” para mostrarte. Sí, claro, ya sé que tu no eres uno de los que clica en esta página para ver nenas monas, pero es curioso que cuando utilizo palabras como babe, girl o chica, la audiencia en este blog aumenta considerablemente…
Tiempos difíciles, pensarás. La verdad es otra, y la reflexión que se hacen los grandes patrocinadores es esta: para que gastarse un pastón contratando “mises” de buen ver si estamos en el otro lado del mundo y no van a salir por la tele y ni tampoco las van a ver nuestros invitados porqué hasta allí, hasta el recóndito Bahrein, no les llevamos…
Cabe esperar que en Australiala cosa cambie. Cabe pensar que sí; que en Australia habrán señoritas que con sus cuerpos alegrarán el tecnológico – por incomprensible- entorno de la actual F1. Y mientras conformémonos con la novia de Button que otra cosa no, pero rica lo está y mucho.