La remodelación del Ssangyong Korando también afecta a las plazas traseras en cuanto a percepción de calidad, modularidad y capacidades generales del maletero. Sentados en la parte posterior aun cuando se trate de versiones con tracción a las cuatro ruedas, no existe un túnel de transmisión visible en el suelo, es decir, que el hipotético usuario de la plaza central dispone de mayor confort del previsto. De cualquier manera esta favorable situación afectará poco y, además, va unida a un respaldo pensado, como la inmensa mayoría de vehículos, para sólo dos ocupantes laterales, con lo que esa supuesta ganancia en confort a la altura de los pies irá acompañada de la lógica incomodidad en la espalda.
Desde la marca están muy orgullosos de ofrecer la que, según ellos afirman, es la máxima posibilidad de reglaje en inclinación del respaldo, pero ésta no viene acompañada de un reglaje longitudinal de los asientos que, al menos a nosotros, nos parecería mucho más interesante. Las bolsas situadas tras los asientos delanteros permitirán dejar impedimenta de diverso tipo, pero en el caso de la unidad probada la presencia de tapicería de piel hacía que la elasticidad de dichas bolsas fuera escasa y nos hiciera preguntarnos por la posible ineficacia a largo plazo de las mismas e incluso su posible rotura. La pequeña malla elástica situada frente a la plaza central es casi testimonial en cuanto a espacio de carga y evidencia además la ausencia de salidas de aire hacia las plazas posteriores. La única aireación directa que existe en las plazas de atrás proviene de unas salidas ubicadas bajo los asientos delanteros que no aportarán excesivo caudal ni para calentar ni para enfriar.
El reposabrazos central no dispone de ningún tipo de regulación pero ofrece al menos dos huecos a modo de posavasos. Tanto en el lateral derecho como en el izquierdo encontramos bien marcados unos anclajes isofix básicos de esos que resultan incómodos al menos en un primer uso debido a que requieren ser buscados en vez de ofrecer un acceso fácil como en últimas creaciones. La ausencia general de huecos en la parte posterior se intenta solventar en parte con los habituales huecos de las puertas, que en este caso están pensados para poder poner botellas de hasta medio litro de capacidad, y el aprovechamiento de la zona de agarre de la puerta que igualmente puede utilizarse como pequeña zona en la que guardar objetos de poco tamaño. Afortunadamente para los usuarios lo que sí ofrece el Ssangyong Korando es un espacio más que razonable para que dos adultos de cualquier talla viajen con total holgura.
Con mayores ventajas a nuestro juicio que los asientos traseros tenemos el maletero, en el que se ofrece en primer lugar una práctica red para sujetar la carga y, además, diferentes ideas útiles que seguro cautivarán a esos usuarios que pensaron en este SUV como modelo capaz de transportar objetos de toda índole. La red, que puede anclarse a cuatro puntos en los extremos del maletero, tapa un suelo de maletero que se levanta para dar acceso a una zona inferior bastante curiosa. En primer lugar el propio suelo cuenta con un gancho para sujetarlo a la zona superior y permitir un acceso cómodo a la zona inferior. Si nuestra intención es abatir los asientos y aprovechar toda la capacidad de carga contamos con un espacio diseñado especialmente para alojar el cubremaletero; bastará con quitar dos placas de plástico laterales para alojarlo y evitar así que sea un engorro en el posterior transporte de objetos.
Una vez guardado el cubremaletero nos encontramos con la agradable sorpresa de unos respaldos posteriores que se abaten completamente y de manera muy sencilla en secciones asimétricas, permitiendo un espacio de carga tremendamente amplio y útil. La presencia de una rueda de repuesto de tipo galleta termina de redondear un excelente aspecto de este vehículo que sólo baja un poco en nuestra valoración por el espacio perdido entre el suelo del maletero y la propia rueda, con una bandeja llena de recovecos que se ha vuelto bastante habitual en el sector pero que nosotros creemos que resta un espacio que podría aprovecharse mucho mejor siendo totalmente diáfano. Como colofón la presencia de una toma de corriente de tipo mechero en el maletero nos reafirma en la sensación de que los ingenieros de la firma han querido ofrecer un automóvil útil para cualquier tipo de usuario.
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