Lo importante es conducir
El Forester es el SUV mediano de una de las marcas más particulares del mercado; Subaru. Pero además es un automóvil que ofrece un interior bien realizado aunque sea a costa de un diseño bastante conservador. Frente al conductor el Subaru Forester ofrece un volante de pequeño diámetro que resulta muy útil al afrontar kilómetros de carreteras reviradas. El cinturón de seguridad ofrece regulación en altura, y las posibilidades de reglaje en altura y profundidad de volante ayudan a facilitar una buena postura de conducción.
El freno de mano tradicional al lado del conductor nos parece todo un detalle, sobre todo cuando lamentamos la incorporación del freno eléctrico en la última renovación del Subaru Outback, pues a nuestro juicio este elemento debe ser siempre mecánico para mejorar la seguridad activa. Contando con los reglajes habituales, los asientos son fiel reflejo de todo el conjunto, con un aspecto poco llamativo pero más que satisfactorios en cuanto a resultado, aportando un buen confort de marcha y también apoyo lumbar y sujeción lateral, características ambas que valoraremos positivamente si hacemos uso de las buenas capacidades dinámicas que ofrece este SUV. Con recorridos cortos y rápidos aunque haya que marcarlos bien, la caja de cambios manual de seis relaciones está en el lugar exacto para que el conductor sólo tenga que estirar la mano y proceder a su manejo.
Sencillo en su diseño, el volante esconde en su parte inferior izquierda un satélite de tres botones con el que se maneja el sistema infotainment. En el brazo izquierdo del volante encontramos los controles de la radio, teléfono y control por voz, mientras que el brazo derecho queda para el control de crucero o cruise control.
La ausencia de navegador en la versión probada llevaba a ofrecer una estética quizás algo espartana, sensación ésta agrandada por el hecho de disponer de un climatizador de una sola zona que se maneja mediante tres grandes botones. La zona central superior del salpicadero está presidida por la pantalla del infotainment, algo pequeña, pero en la que se pueden visualizar algunas informaciones curiosas como, por ejemplo, el modo de trabajo de la tracción en tiempo real.
Los espacios disponibles no son excesivamente grandes, aunque existen varios distribuidos por toda la zona delantera y no resulta difícil encontrar un hueco donde dejar cualquier tipo de impedimenta. Eso sí, el apoyabrazos central no es regulable aunque, afortunadamente, da acceso a un espacio grande en el que disponemos de una pequeña bandeja. La guantera ayuda con su buena capacidad, mientras que se dispone de toma auxiliar tipo mechero entre los asientos delanteros. Como buen vehículo japonés también dirigido al mercado americano el Forester ofrece igualmente un hueco para dos vasos justo por delante del reposabrazos. Aun contando con altavoces de gran diámetro, en las puertas encontramos hueco para botellas pequeñas y, a la izquierda del conductor, la pequeña puerta que existe da muy fácil acceso a los fusibles, unos elementos que no suelen encontrarse tan accesibles en los coches de última hornada y que nosotros consideramos como un punto tremendamente positivo.
Junto al reóstato de luces y también en el lado izquierdo del conductor se puede ver el botón de desconexión del control de estabilidad, que permite su desconexión total y que puede resultar tremendamente útil dependiendo de las condiciones de conducción a las que nos enfrentemos. En el techo tenemos un portagafas amplio y, como detalle curioso pero tremendamente útil, hemos de hablar del extensor de los parasoles delanteros, una posibilidad que permite ampliar el área de actuación del parasol para evitar deslumbramientos.
Como colofón a este análisis hemos de decir que los acabados del Forester nos han parecido muy buenos, mientras que los materiales probablemente también lo son pero merecerían una menor sensación de plástico. El conjunto, como ya ocurría con la mecánica, es un espacio que está pensado para satisfacer la conducción sin hacer ningún tipo de concesión a elementos accesorios, la pequeña pantalla superior es el único aspecto del habitáculo que otorga cierto aire de modernidad al conjunto. Los amantes de las nuevas tecnologías seguro que echan de menos más lucecitas aun cuando todo lo que encontremos en este modelo funcione a la perfección.
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