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Suzuki Celerio: Análisis y pruebas realizadas al modelo Suzuki Celerio

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Pruebas
Suzuki Celerio

A fondo Suzuki Celerio 2015

Por David Ayala (periodistamotor)

Prueba dinámica

Un motor limitado por el cambio

La motorización disponible para el Suzuki Celerio es única; un bloque tricilíndrico de gasolina que, con distribución variable en admisión, cuatro válvulas por cilindro comandados por una cadena que mueve dos árboles de levas y culata en aluminio proporciona un funcionamiento más que razonable, considerando además que dispone de apenas un litro de cilindrada (998 centímetros cúbicos) y rinde 69 CV de potencia a 6.000 rpm.

Vídeo: Prueba dinámica Suzuki Celerio

Los desarrollos, exageradamente largos en todas las marchas, hacen que la velocidad máxima quede bastante limitada y se sitúe en cuarta velocidad prácticamente al mismo régimen de giro que se alcanza la potencia máxima. Esta situación hace que para mover con soltura al Celerio en carretera haya que recurrir mucho al cambio, sobre todo si esperamos obtener de él una respuesta mínimamente dinámica. La parte positiva de esta situación se encuentra en unos consumos ridículos que le permiten anunciar menos de 100 gramos de emisiones de CO2 por kilómetro.

Aunque en el momento de su lanzamiento se nos comentó la futura salida al mercado de un cambio automático no hemos tenido oportunidad de probarlo. Según la marca se trata de un cambio manual robotizado denominado Auto Gear Shift que, dicen, proporcionará cambios de marcha suaves y sin tirones.

Por lo que se refiere a las suspensiones no se ha recurrido a ninguna complejidad técnica, con un eje delantero tipo McPherson con un eje posterior semirígido. Con un tarado de suspensiones enfocado al confort y ausencia de barras estabilizadoras, el Celerio se comporta razonablemente bien en carretera. La dirección responde adecuadamente mientras que las oscilaciones laterales de la carrocería resultan razonables para un vehículo de su enfoque, sin perder la compostura aun cuando decidamos forzar más allá de los límites lógicos.

Autor: David Ayala