Pocas veces las marcas de automóviles dejan total libertad a sus diseñadores a la hora de crear un nuevo coche. Siempre tienen unas directrices, más o menos estrictas, que seguir, ya sea en términos de tamaño, de capacidad, de características o incluso del tipo de público al que se va a dirigir, por aquello de que no sea demasiado agresivo. Las ventas mandan y eso se nota, ya que el término diseño suele ser bastante conservador salvo en contadas ocasiones. Un ejemplo de esta situación es cuando las compañías suelen presentar un nuevo prototipo o concept car en los salones del automóvil. Muy pocas veces los modelos que se producen en serie conservan la innovación y atrevimiento de éstos.
Dicho lo anterior, parece que en Toyota se han olvidado por un momento de los corsés a la hora de diseñar y han desarrollado el prototipo ME.WE., que puede ser tildado de todo menos de conservador. Este coche ha visto la luz gracias a la colaboración entre el centro europeo de diseño y desarrollo de la corporación japonesa en Europa, denominado ED2, y el diseñador Jean-Marie Massaud. Este automóvil es el fruto del acuerdo alcanzado entre el ED2 y el Studio Massaud en julio de 2011 y que busca llevar a cabo una cooperación en torno a un proyecto que marque un cambio de paradigma en lo referente a diseño e ingeniería.
Entre los conceptos básicos de desarrollo de este prototipo destacan una visión apasionada pero calculada del coche, así como la búsqueda de reducción y consolidación, mediante la eliminación de los elementos superfluos y sobrantes. Además, se ha intentado desafiar las convenciones estéticas existentes, tanto en lo referente como al aspecto exterior como a la hora de introducir soluciones innovadoras y útiles.
Como resultado de la colaboración entre el centro de diseño de Toyota y el Studio Massaud surgieron diferentes conclusiones y se trabajó para lograr aunar todos los retos y desarrollar un vehículo nuevo que sea útil para todo el mundo. No se intentó reinventar el concepto de automóvil, sino que éste adopte un nuevo enfoque de placer, que sea más sencillo y más realista. El coche se ha tratado que sea más fácil de aparcar, así como adaptable a distintos estilos de vida de los clientes y que sea agradable de uso.
El nuevo prototipo de la compañía japonesa tiene una longitud exterior de 3,44 metros, mientras que la anchura es de 1,75 metros y la altura de 1,6 metros. El peso total del vehículo se sitúa en 750 kilogramos, un cifra muy reducida debido a la utilización de materiales ligeros y reciclados, como el aluminio tubular para el chasis y la carrocería, que se ha hecho de polipropileno expandido. El ME.WE. tiene un motor eléctrico por cada rueda, por lo que puede disponer de tracción integral o a dos ruedas.
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