Este motor atmosférico, como su predecesor, ofrece 11 CV más que el 1.3, alcanzando una potencia máxima de 111 CV y un par máximo de 136 NM a 4.400 RPM. La evolución en las prestaciones no es menos signficativa, firmando el 0 a 100 km/h en 11 segundos exactos, 0,8 segundos más rápido que hasta ahora. De la msima manera se ven mejoradas sus recuperaciones, especialmente de 80 a 120 km/h, una operación que culmina en 17,6 segundos, 0,8 segundos menos que antes.
Para llegar hasta este resultados, en Toyota han recurrido a una serie de ajustes y al empleo modernas tecnologías con los que aumentar la relación de compresión del motor con una nueva cámara de combustión y unos igualmente nuevos pistones, traduciéndose todo ello en una importante mejora de la eficiencia térmica. Además, esta mecánica incorpora un interesante reglaje variable de la admisión que permitirá cambiar rápidamente de ciclo otto a ciclo atkinson.
Por último, a fin de mejorar su eficiencia, reduciendo tanto su consumo como sus emisiones, desde la firma nipona han empleado un colector de escape refrigerado por agua. Un importante número de avances que permiten a esta mecánica estar ya adaptada a la nueva normativa Euro 6C y cumplir con los estándares de homologación del nuevo procedimiento RDE (Real Driving Emissions).
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