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Volkswagen Golf GTD 2017, prueba a fondo

Por Gregorio Arroyo

Volkswagen Golf GTD 2017, foto delantera

El diseñador de una marca de prestigio me confesó hace tiempo que resulta más sencillo definir las líneas de un vehículo completamente nuevo que actualizar uno ya existente. Y no digamos nada si la renovación se llama Volkswagen Golf. Está claro que si algo funciona es mejor tocarlo lo mínimo. De esta manera con pequeños matices se mantiene fresco como si hubiera ingerido el elixir de la eterna juventud. No valen los experimentos con el modelo que ha tenido más tirón a nivel de ventas desde hace cuatro décadas en Europa, con datos tan llamativos como que cada 40 segundos sale un Golf de la cadena de montaje.

Siete son ya las generaciones que cumple el nuevo Volkswagen Golf, aunque podríamos decir que son siete y media si tenemos en cuenta la última puesta al día ejecutada. Lo cierto es que cuesta encontrar las diferencias estéticas introducidas con el modelo anterior, aunque sí que resultan más evidentes las mejoras tecnológicas  a nivel de equipamiento, más que suficientes hasta que llegue el 'capítulo VIII' de la saga.
 
Volkswagen Golf GTD 2017, foto trasera
 
A no ser que estemos muy familiarizados con este vehículo, si lo vemos pasar por delante nos costará encontrar los cambios estéticos. Y eso que en nuestro caso, con el Volkswagen Golf GTD como protagonista, se ha modificado con más esmero los paragolpes, las entradas del aire y los grupos ópticos. En el frontal se apuesta de serie por faros led (se jubilan los de xenón) y en la zaga se utiliza la misma tecnología led con el atractivo de montar intermitentes dinámicos, mucho más intuitivos para los que nos siguen por detrás. Este superdiésel de 184 CV mantiene su imagen deportiva GTI con la rejilla frontal tipo nido de abeja, la doble salida de escape o el spoiler trasero.
 
Si accedemos al interior comprobamos que también nos recibe con detalles propios del apellido GTD, como unos asientos más contundentes, pedales en acero cepillado y remates en cuero y aluminio en el volante o el pomo del cambio. Lo más llamativo y novedoso es el cuadro de mandos Digital Cockpit, que ofrece cinco perfiles diferentes al conductor, según sea nuestro estado de ánimo o el tipo de conducción que vayamos a practicar. Forma parte de la dotación de serie y cuando lo tienes cuesta regresar a las tradicionales agujas y esferas analógicas.
 
Volkswagen Golf GTD 2017, foto salpicadero
 
Algo parecido pasa con el sistema de infoentretenimiento Discover Pro que presenta, en una pantalla táctil de 9,2 pulgadas, un novedoso control gestual de algunas funciones. En este caso sí que habrá que pagar en la carta de opciones 1.400 euros (de serie el GTD monta el sistema Discover Media de 8 pulgadas con navegador). Y nos ha llamado la atención la gran resolución de la cámara trasera, otra opción que cuesta 265 euros.
 
Buena parte del éxito de este modelo es el perfecto equilibrio que ofrece en todos los aspectos. No bate récords en ningún aspecto determinado, pero la terminación es más que correcta, el tacto general no tiene fisuras, la habitabilidad es holgada en las plazas traseras y algo similar ocurre con el maletero, que dispone de 380 litros. El perfil deportivo se acentúa con detalles como las magníficas butacas delanteras o los tapizados con la mítica tela a cuadros Clark.
 
Volkswagen Golf GTD 2017, foto asientos delanteros
 
El Golf siempre ha presumido de atractivas versiones deportivas, con los Golf GTI y el Golf R como máximos exponentes, pero también con el GTD, un diésel casi de carreras. Este último es nuestro protagonista. Presume del conocido motor 2.0 TDI de 184 caballos de potencia y 380 Nm de par máximo, un propulsor de alto rendimiento destinado a los que tienen el cerebro bien 'compartimentado': por un lado buscan sensaciones similares al GTI y por el otro no quieren derroches que salpiquen al bolsillo en cuanto a consumos se refiere. Esta mecánica no ha sufrido cambios con respecto a la que se ofrecía en la versión anterior, pero sí que introduce una novedad que le afecta de pleno.
 
Se trata de la transmisión automática de doble embrague DSG, que ahora presenta siete relaciones, una vez superados los problemas para soportar el trabajo generado por los generosos 380 Nm de par máximo que aporta el motor. Y la consecuencia inmediata es un menor consumo y una mayor suavidad, aunque en este último aspecto el cambio DSG no es precisamente una referencia.
 
Volkswagen Golf GTD 2017, foto lateral
 
Si analizamos el chasis comprobamos que apuesta por un tren deportivo que rebaja la altura del conjunto 20 milímetros y presenta un reglaje más rígido y consistente de amortiguadores y barras estabilizadoras. Mantiene el diferencial electrónico XDS+ en el eje delantero para optimizar la motricidad en las curvas y para los más sibaritas, pagándola aparte, se puede añadir una suspensión adaptativa DCC. En el eje delantero sigue apostando por un esquema McPherson, mientras que detrás monta una arquitectura multibrazo.
 
Otra interesante función que porta en su dotación de serie es un asistente que permite seleccionar, en el mando Drive de la consola central, varios programas de conducción, variando su personalidad. Si nos lo tomamos con calma el modo Eco activa las funciones Start/Stop y la 'navegación a vela', desconectando el motor tanto en parado como en marcha siempre que las condiciones de funcionamiento lo permitan, reduciendo considerablemente el consumo. Homologa 4,6 litros de media (en nuestro recorrido la cifra fue de 6,5 litros), pero en carretera sí que se pueden lograr, a velocidades de crucero de 90 km/h, dígitos de 5,0 litros.
 
Volkswagen Golf GTD 2017, foto delantera
 
En el mando Drive también podemos elegir los modos Comfort, Normal o Sport, y hasta jugar a ser pilotos con la opción Individual. Esta última nos permite variar al gusto los parámetros de la dirección, del motor, del sonido de éste (para que no suene a diésel en el interior), del control de velocidad adaptativo, de la luz en curva, del climatizador
 
La calidad de rodadura del Golf GTD, asentado sobre unos generosos neumáticos 225/40 R18 que calzaba nuestra unidad (de serie monta 225/45 R17), es de notable alto. La dirección asistida progresiva, con 2,2 vueltas de volante entre topes, es lo suficientemente directa y comunicativa, la suspensión filtra a la perfección sin que nadie se nos queje en el interior (pese a que el escaso perfil de los neumáticos no ayuda) y apenas balancea la carrocería.
 
Volkswagen Golf GTD 2017, foto trasera
 
Si apuramos pisando el acelerador el motor nos permite llegar hasta las 5.000 rpm, un amplio margen de actuación, aunque no hace falta apurar tanto porque donde realmente lo borda es en el abanico 1.900-4.000 vueltas. El nuevo cambio DSG7 es rápido, sobre todo en el programa Sport, y podremos insertar las marchas tanto en la palanca como en una levas que giran solidarias con el movimiento del volante. Lo menos atractivo, como hemos destacado anteriormente, es que resulta algo brusco al iniciar la marcha desde parado si no actuamos con suavidad sobre el acelerador. También al realizar un aparcamiento en cuesta, donde no es fácil dosificar la entrega de potencia. 
 
A la hora de analizar los frenos, comentaros que frena de manera muy efectiva, sin descomponer la figura aunque realicemos una frenada de emergencia. Y eso se agradece porque esta versión Golf GTD DSG7 alcanza los 230 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, apenas uno más que el Golf GTI DSG6 de 230 CV.
 
Volkswagen Golf GTD 2017, foto cámara trasera
 
El nuevo Golf GTD ha mejorado considerablemente su dotación tecnológica, aunque para disfrutar de muchos de sus elementos hay que pasar por caja en la carta de opciones. No tuvimos ocasión, afortunadamente, de comprobar la eficacia del denominado Emergency Assist, que llega a detener el vehículo por completo si detecta que el conductor se ha dormido o no responde a una actuación lógica al volante; tampoco el Front Assist con el nuevo asistente de frenada de emergencia que detecta ahora tanto a vehículos como a peatones.
 
A medio camino entre confort y seguridad, el nuevo asistente para atascos Traffic Jam Assist coquetea ya con la conducción autónoma. Utiliza funciones del control de velocidad adaptativo ACC y del sistema de alerta de cambio de carril Lane Assist para seguir al vehículo de delante, accionando automáticamente el acelerador y el freno, manteniendo la trayectoria sin salirse del carril. Este sistema está activo hasta los 60 km/h y de esta manera las largas retenciones son mucho más llevaderas.
 
Volkswagen Golf GTD 2017, foto delantera
 
El precio del VW Golf GTD DSG7 es de 36.095 euros, tras pagar el extra de 675 euros por incorporar las cuatro puertas en la carrocería de nuestra unidad. La diferencia con la versión con caja manual es de 2.080 euros, ya que la transmisión DSG sufre un incremento del 4,75 por ciento en el tramo impositivo del impuesto de matriculación. Aún así nos quedamos con la caja de doble embrague.
 
En resumen, no es el modelo más dinámico de su segmento, ni el más confortable, ni el más amplio, ni siquiera el mejor equipado, pero siempre estará en el podio en cualquier valoración. Ese gran equilibrio es la clave de su maratoniano éxito año tras año, generación tras generación. 

 

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Publicado el: 12/08/2017
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