Prueba VW Passat TDI 140 CV 2010 -interiores-

El interior del **volkswagen passat** no es sólo un buen acabado al más puro estilo alemán, también contiene ciertos toques de diseño poco habituales en la marca como, por ejemplo, los acabados en imitación metal que recorren el frontal, la parte central del salpicadero o los recubrimientos de las puertas. La tecnología incorporada en este automóvil también se deja ver en detalles como la llave de contacto, que se introduce en su lugar habitual y que requiere que se presione sobre ella para hacer que la mecánica se ponga en funcionamiento.

La funcionalidad está presente en el nuevo Passat tanto por lo que se refiere a pequeños detalles como a otros de mucha mayor importancia. En el primer caso se sitúan por ejemplo los diferentes huecos dispuestos en el habitáculo, como el ubicado tras el cambio de marchas, que puede cubrirse mediante una práctica persiana, o el situado en el reposabrazos central, mucho más profundo y amplio. De mayor importancia para los usuarios será sin duda la gran capacidad del maletero, que oscila entre los 565 litros de la berlina y los 603 del familiar (ampliable hasta 1.731 al abatir los asientos posteriores), o el sistema de apertura automática Easy Open.

Para arrancar el vehículo el conductor cuenta con una llave electrónica que debe pulsar hacia dentro. En el caso de contar con el sistema Keyless Access tendríamos un botón de arranque y la apertura de la puerta se realizaría con sólo accionar el tirador llevando la llave encima. En la zona central encontramos dos huecos con tapa, uno delantero que oculta dos posavasos y otro bastante más profundo en el apoyabrazos.

Vídeo del análisis de interiores del Volkswagen Passat TDI 140 CV 2010

La ergonomía del volante multifunción es uno de los puntos fuertes del modelo, aunque es una cualidad compartida por la inmensa mayoría de integrantes del grupo Volkswagen, pudiendo manejar la radio y el ordenador de a bordo sin dificultad.  El sistema de sonido ofrece buena calidad y el sistema de climatización tiene igualmente un funcionamiento satisfactorio. Opcionalmente se puede acceder a un sistema de infotainment prácticamente tan complicado como uno desee.

Para el conductor encontrar la posición de conducción idónea es bastante sencillo, contando además con un asiento bien realizado que sujeta el cuerpo y permite realizar un buen número de kilómetros con elevado confort. El freno eléctrico de aparcamiento no es sin embargo de nuestro agrado, con un funcionamiento menos agradable que, por ejemplo, el utilizado por Renault, que se desactiva automáticamente cuando el conductor pisa el acelerador. El portagafas es útil pero sólo si éstas son de reducido tamaño, lo que no suele ocurrir cuando se trata de gafas de sol.

En las plazas posteriores encontramos una de las gratas sorpresas del Passat, con un tremendo espacio para las rodillas y un buen confort de la banqueta. Además, también cuenta con reposabrazos y sujetavasos así como con huecos para dejar todo tipo de impedimenta. Por cuanto a confort climático y utilidad en el Passat encontramos salidas de aireación y una toma de corriente de tipo mechero.

La apertura del maletero se realiza a través del logotipo de Volkswagen, un recurso de diseño heredado de SEAT, que fue la primera marca del grupo en utilizarlo. Los más sibaritas también podrán contar, desde mediados de este año, con el curioso sistema Easy Open exclusivo -al menos de momento- de Volkswagen. A ambos lados del maletero tenemos una palanca para abatir los asientos traseros, lo que permite aumentar la ya de por sí gran capacidad del mismo. Como último elemento a destacar está la rueda de repuesto, que afortunadamente es de tamaño normal.

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