Tras tres días de competición, y casi quinientos kilómetros contra el crono, Francesc-Termens y Alberto Pascual se han impuesto entre los equipos españoles presentes en la carrera lusa, manteniendo aun opciones matemáticas de victoria en el certamen nacional. Con un recorrido muy regular y con la calculadora a mano, estos pilotos han entrado en meta decimoterceros, haciéndose de paso con el segundo puesto en la categoría de coches de serie. Tan sólo la rotura del parabrisas y un retrovisor en dos toques con la vegetación alentejana han supuesto leves contratiempos.
Los lideres del campeonato, Santiago Anglada- Enric Oller se clasificaron a continuación (16º) aquejados durante la primera parte de la competición de una avería en el diferencial delantero que una vez reparada les permitió defender su puesto de los ataques de quienes finalmente ocuparon el tercer lugar del podio, Manuel Plaza- Jesús Moran a los que también les costo rodar a gusto, en este caso por quedarse en el primer tramo sin dirección asistida, circunstancia que repararon en la asistencia.
Por detrás emoción a raudales con Vendrell-Soler (25º) y Vera-Martínez (26º) separados por poco mas de medio minuto y Dorsch-Bravo (29º) a poco mas de tres.
Hasta su abandono al romper los espárragos de una rueda al final de la segunda etapa, Luis Climent- Ricardo Ranero fueron con diferencia los mejores de los nuestros. Ajenos a la lucha por los puntos del campeonato rodaron muy fuerte, con un vehículo claramente inferior a los prototipos oficiales, en los tiempos de estos últimos, llegando a auparse al quinto puesto absoluto antes de retirarse. Hay que destacar también el noveno puesto en la general en meta de Manuel Navarro que volvió a salir copilotando al portugués Pedro Gameiro.
Con estos guarismos habrá que esperar a la última carrera puntuable en dos semanas en Águilas (Murcia) para saber si Anglada consigue el punto que le falta para hacerse con el titulo.
La Baja Portalegre 2.008 tuvo como vencedor final al Mitsubishi Lancer de Peterhansel- Cottret que hacia su debut mundial en competición como preparación del próximo Dakar. El segundo y tercer puesto en meta fue para los BMW X-3 oficiales de Campos-Baptista y Barbosa-Ramalho