El diseño siempre ha sido una de las grandes motivaciones de compra de los usuarios del automóvil. Empresarialmente, el producto es el resultado de toda una estrategia, y el diseño en el caso de los automóviles se ve también restringido por todas las necesidades que ha de cumplir el fabricante en cuanto a seguridad, habitabilidad o capacidades técnicas.
Las características técnicas limitan el diseño de los automóviles
Tan importante es lo relacionado con el diseño que incluso un reciente estudio sobre factores de importancia en la publicidad de automoción revela que, entre los seis factores más influyentes, cuatro de ellos están relacionados de algún modo con su estética. Así, la propia imagen del vehículo, el color del mismo, la ubicación del logo y la posibilidad de personalización son factores que los publicistas habrán de considerar si quieren conseguir impactar en el público.
En esta situación la mayoría de las marcas han apostado en los últimos tiempos por modelos más llamativos que fueran capaces de atraer a los compradores. Pero ya dijimos al principio que el producto es el resultado de una estrategia, y en esto quizás ha sido Renault una de las que más y mejor ha sabido crear en los últimos tiempos toda una estrategia empresarial a través del diseño de sus vehículos, una historia que comenzó hace casi una década y que ahora está recogiendo sus frutos.
El Range Rover Evoque debe mucho a su espectacular diseño
En el año 2009 Renault fichó a un tal Laurens Van den Acker, un diseñador con dilatada experiencia que vino a revolucionar la marca del rombo con una estrategia de diseño a largo plazo. La estrategia en cuestión se denominó "El ciclo de vida" y comenzó plasmándose en diferentes concept car que con el paso del tiempo fueron convirtiéndose en vehículos reales.
El Renault DeZir fue la primera creación de Laurens Van den Acker en Renault
El ciclo de la vida de Laurens Van den Acker quiere reflejar tres conceptos claves de la marca; sencillo, sensual y acogedor. Para ello, se configura una flor de seis pétalos, con cada uno de ellos evocando una etapa vital. Representando a una vida plena, el amor se presenta en primera instancia, se inicia una etapa de aventura y exploración, aparece la familia, nos realizamos en el trabajo, disfrutamos de nuestro tiempo de ocio y, finalmente, alcanzamos el conocimiento a través de la experiencia.
En el Salón de Frankfurt del 2013 se presentó esta flor de seis pétalos reflejada en seis prototipos:
Amor: DeZir
Exploración, aventura: Captur crossover
Familia: R-Space
Trabajo: Frendzy
Diversión: Twin'Z
Hoy en día la gama Renault está impregnada de la estrategia del ciclo de la vida y, además, muestra rasgos estéticos únicos que remarcan el diseño más allá de las formas de la carrocería. Así ocurre con la firma lumínica de cada uno de los integrantes de la nueva gama, modelos que cuentan con una firma única y diferenciadora tanto en su exterior como en su interior.
La "firma lumínica" impregna actualmente los modelos de Renault
Esta firma ha sido tenida en cuenta desde las primeras estapas del diseño, habiendo sido aplicada igualmente a los prototipos previos que dieron paso a los productos finales. Exteriormente, tanto desde delante como desde atrás, cada uno de los integrantes de la familia Renault aporta una firma lumínica única, mientras que el especial sistema Multisense permite personalizar igualmente el interior.
Vídeo del diseño y la firma lumínica
El mundo del automóvil ha sabido ver en la etapa de crisis esa oportunidad de la que hablan muchos analistas económicos. El diseño, la personalización, y la búsqueda de valores emocionales más allá de la razón, han sido elementos clave en el desarrollo de la industria en los últimos años, ahora sólo cabe esperar que el futuro sea tan apasionante como los prototipos actuales nos hacen presagiar.