Pues así es: el patio de la F1, anda revuelto... Quiero aclarar que se trata del "patio de los británicos", claro. Te acordarás que el pasado fin de semana, en el circuito de Catalunya (el de Barcelona, antes llamado Montmelo) ya comenté que unos pocos (muy pocos) "pseudo-aficionados"; energúmenos al fin y al cabo, se cebaron en Hamilton. Bueno, hasta aquí, poco más que decir. Cosas que pasan. Pero ahora resulta que el, digamos: ministro del deporte británico, que es el Sr. Sutcliffe, ha comentado a la prensa de su país que se pondrá en contacto ( si es que no lo ha hecho ya) con el Secretario para el Deportes español, con el ánimo de protestar oficialmente por el trato recibido por el piloto de McLaren, Lewis Hamilton en el circuito de Barcelona. Que cosas, ¿verdad?
Creo que el asunto, ya se está "saliendo de madre". Yo estaba, el Sr. Sutcliffe creo que no, por lo tanto, este señor está siendo manejado por una "opinión" malintencionada que más que informar, tergiversa la realidad. Estamos, una vez más, frente a una nueva y peculiar situación, en la que quién más va a salir perjudicado, no es otro que el mismo Hamilton. Y digo que yo estaba, porque puedo afirmar que no fueron los espectadores, como escribió la prensa británica, sino un pequeño grupo los únicos que increparon -y es una forma de decir las cosas- al piloto Hamilton.
Como siempre, y ya me empiezo a hartar, una anécdota más o menos peculiar y solo relevante para algunos, se está convirtiendo en un: "problema de estado" Yo vivo en Barcelona y cuando los "hooligans" vienen de vacaciones o a animar a sus equipos; a pesar de su desagradable presencia (meando en cuaqluier sitio, metiendo mano a quién les viene en gana, quemando una moto -pecisamente, el pasado año, fue la mía- o vomitando en plena calle) jamás me permitiría generalizar este comportamiento delectivo, diciendo que todos los británicos son igual de cerdos (bien buena que está la Moss..., cuando no va "cargada" claro, y por ello digo que todos los británicos son drogatas...)
Como en todas partes del mundo, energúmenos los hay y muchos. Los hay en Gran Bretaña, en España, en Laponia y Australia, pero no por ello todos los británicos, españoles, lapones o australianos lo son. Por esta razón, Sr. Sutcliffe, dejémonos de monsergas y no les den más "cancha" a quienes increparon a Hamilton, porque cuanto más "famosos" más "valientes". Tenga presente que: "Quién siembra vientos, recoge tormentas..." (Es así, verdad)