G.P. Malasia F1: La lluvia, el sol y... Hamilton

Los pilotos, particularmente los que trabajan en la F1, son en su mayoría unos personajes singulares. No por ser guapos (que no los son todos…) ni ricos (que sí lo son todos…) si no por que su comportamiento, antes, durante y después de cada G.P., esta, en muchas ocasiones, fuera de lugar. Me explico. Hoy dos temas atraen mi atención. Por un lado la descalificación de Lewis Hamilton por, entre otras cosas, mentiroso, lioso y prepotente. Por otro lado, las declaraciones que han realizado muchos pilotos con respecto a la meteorología (parece que va a llover y mucho) y el horario (la salida esta prevista a las cinco de la tarde, hora de allí…) del G.P. de Malasia que se disputará este fin de semana en Sepang.

Lo de Hamilton –tonto es el chaval- lo dejo para más adelante, y ahora me centro en lo que les preocupa a los pilotos (a algunos, claro). Estamos, o están ellos, nosotros no, en plena época de monzones y eso quiere decir que cuando allí llueve, llueve de verdad. Y esto preocupa a los pilotos… Además, también les preocupa que el G.P. de Malasia se va a disputar a las cinco de la tarde (como los Toros) y, claro, su temor es que no dispongan de la visibilidad idónea, dado que la carrera terminará hacia las siete de la tarde y el sol ya no brillará, y habrá sombras en la pista y eso, dicen, puede confundirles…

Por partes. Ante todo aclarar a quién tenga aún dudas que los pilotos de la F1 cobran y mucho por conducir algunos, pilotar unos cuantos. Que los pilotos de la F1forman parte de un espectáculo –la F1- y que por lo tanto deben estar a disposición de los factores (audiencia, público, patrocinadores, conexiones de televisión) que conforman el entorno de la F1 (lque es a que los paga). Por tanto, menos tonterías y más “al loro” (parodiando, si se me permite, lo que dijo el –magnífico dicen algunos, impresentable pensamos todos- presidente del Barça en la última asamblea general…

Que nadie piense que lo que quiero es Pan y Circo. No. No estoy diciendo que bajo la lluvia se hagan daño solo para que yo (… y más de 30 millones de telespectadores) pueda pasármelo bien. A lo que me refiero es que llueva o haga sol, los pilotos se deben a su profesión; que no es otra que la de pilotar, y por ello deben dejarse de monsergas. Si llueve mucho pues que levanten el pie. Si se hace de noche (que no se hará de noche) pues que se pongan una visera amarilla (que aumenta la visibilidad) en el casco o que levanten el pie… Pero que no se quejen, que piloten que ese y no otro es su trabajo.

Voy con Hamilton. Resumo: A poco de finalizar el G.P. de Australia, Trulli (Toyota) tercer clasificado, con el Security o Safety Car (SC) en pista se lía y en una curva se va a la hierba. Hamilton que le sigue, le adelanta maniobra que esta absolutamente prohibida, pero lo hace ya que el Toyoa está en la hierba. Trulli regresa a pista y Hamilton (como debe hacerse) lo deja pasar y recuperar su posición, con lo que hasta aquí todo correcto.

Termina la carrera. Trulli sube al podio y se clasifica en tercer lugar, detrás de los dos Brawn GP. Los comisarios investigan, hablan con los dos pilotos: primero con Trulli y después con Hamiltony deciden sancionar a Trullicon 25 segundos por haber adelantado, con "SC" o bandera amarilla en pista, a Hamilton. Con ello Trulli pierde su tercer puesto a favor de Hamilton.

Pasan los días y como que ahora ya se que Hamilton es tonto y como se verá, también mentiroso además de liante, los Comisarios escuchan las declaraciones de Hamilton a la prensa, ven un video de un aficionado, reabren el caso y le devuelven el tercer lugar a Trulli, mientras que a Hamilton lo descalifican…; y lo hacen por eso: por mentiroso, liante, bocazas y prepotente. Yo, además, añadiría que también por tonto.

Así las cosas, mientras todos los equipos están diseñando nuevos difusores idénticos al que utiliza el equipo Brawn GP (lo que les está costando una pasta…) el G.P. de Malasia se presenta con lluvia durante la carrera, con Fernando Alonso aquejado de otitis, con los Brawn GP como favoritos y con un Hamilton (¡tonto es el tío!) desprestigiado; aún más de lo que ya estaba en el paddock de la F1. Vamos, una carrera para no perderse, llueva o no llueva, claro...