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Jean Todt: la otra cara de la moneda...

Por Jorge Botella

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Bueno, pues ya está: Jean Todt ha sido elegido hoy, tras la votación realizada por los miembros de pleno derecho, presidente de laFederación Internacional del Automóvil (FIA) cargo en el que sustituye a Max Mosley, un curioso personaje que siempre tendrá un espacio fijo en You Tube, con ese completo video en el nos muestra como se dedicaba, en sus horas libres, a jugar con sus especiales amiguitas a médicos y enfermerasnazis, claro…

Según dicen, Todt, en cierta medida, representara una continuidad en la gestión realizada hasta la fecha por Mosley, pero con ciertos aspectos de modernidad. Lo aclaro: seguirá la misma política que Mosley (quién, a su vez, siguió la de su antecesor en el cargo, Jean Marie Balestre) aunque con una imagen más cercana a los nuevos tiempos. Vamos, que quienes le han votado, se han asegurado seguir disfrutando de su puesto en el FIA. Eso dicen y yo lo trasncribo.

Su único rival a la presidencia ha sido Ari Vatanen: un político que siempre ha utilizado un tono bastante conservador en sus ideas, o lo que es lo mismo: un hombre de derechas "de toda la vida" (pero en Versión “países nórdicos" donde nunca pasa nada hasta que pasa...) no ha conseguido convencer prácticamente a nadie (bueno sí: al Marqués de Cubas, ex presidente del RACE, pero al resto no…) una lástima.

Lo que si es curioso de estas elecciones y, particularmente, de sus dos candidatos, es que Ari Vatanen fue “piloto” de Jean Todt, y Todt fue el “jefe” de Vatanen en esa época en la que la marca Peugeot optó por abandonar el Mundial de rallies y defender su imagen deportiva en el emblemático “Rally Paris-Dakar” (cuando aún se salía de París, sin pasar por Barcelona o Madrid o Valencia o Granda, y se llegaba a Dakar). Coincidencias que se dan pocas veces y que por ello no dejan de ser curiosas.

Como curioso fue que Vatanen ganara su primer “Dakar” (con los Peugeot-Pionner) gracias a una “moneda” (de ahí viene mi titular) que dicen, lanzó al aire Todtpara determinar cual de sus dos pilotos debía ganar: si salía, pongamos, “cara” ganaba Vatanen, si por el contrario salía “cruz” ganaba Ickx… Esto es ser un buen Jefe de equipo, lo demás son tonterías.

O curioso también fue que, en otra edición, que también ganó Vatanen, a este le robaron, sí: le robaron el coche del campamento al finalizar la etapa. Y digo curioso porqué tras esa accidentada etapa el Peugeot-Camel, que era líder de la clasificación, estaba hecho unos zorros y, si no era reparado de inmediato sustituyendo unas determinadas piezas, peligraba su continuidad en carrera Del robo, verlo, lo que se dice verlo, pues la verdad es que nadie vio como lo robaban, pero cuando a la mañana siguiente se localizó el coche (lo hizo la policía), la organización de la prueba le permitió, sin ninguna verificación previa, salir a la siguiente etapa. Y lo cuento así porqué yo, en esas dos ediciones, estaba allí haciendo de "utilero en carrera" en el equipo Nissan-Fanta Naranja.

En suma, anécdotas apate, lo importante es que laFIA ya tiene un nuevo presidente. Un presidente que deberá tranquilizar los ánimos, muy revueltos, en laF1; intentar que no desaparezca el anodino Mundial de rallies y que el resto de campeonatos internacionales: GT, Turismos, F3, F2, GP2 y los que me olvido, aumenten en repercusión e interés general. Tarea nada fácil, en estos tiempos que corren…, pero para eso está el presidente de la FIA.
 


Fuente: Jean Todt: la otra cara de la moneda...
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