Mal están las cosas en Honda F1...

Por un lado, el magnate (como me gusta utilizar esta palabra cuando hablamos de uno de los tipos más ricos del mundo) Carlos Slim, dueño, entre otras muchas cosas, de la compañía Telmex (teléfonos de México) ha desmentido la compra de Honda F1 Racing Team. Por otro, Ross Brawn, aún máximo responsable de Honda F1, también, aunque –menos parco en palabras- ha indicado que son varias las ofertas de compra de su equipo y, entre ellas, está –eso sí- la de los mexicanos de Telmex.

De hecho, la pura realidad, es que nadie, de momento, ha comprado el ex equipo de Honda. A mí me recuerda eso tan vulgarmente utilizado en los edificios recién construidos, en los que se cuelga el cartel de: “último piso en venta”, cuando la realidad es que aún no han vendido ni uno solo.

Supongo que en la sede de Honda F1, estarán pasando unos momentos difíciles. Se les acaba el tiempo. Se les acerca el “paro” y, como última alternativa; como simple salvavidas, qué mejor solución que lanzar “globos sonda” para que los posibles compradores (que sin lugar a dudas en algún lugar los hay) se acerquen y compren el, digamos, “último piso en venta”.

Es triste ver como de pronto, de un plumazo; por razones económicas ajenas a la actividad en cuestión (ya me dirás que leches tienen que ver el desastre de los créditos Subprime con la F1) un par de cientos de trabajadores se están quedando sin empleo, por que nadie o casi nadie, o muy pocos, muestran interés en comprar lo que, no hace ni un año, parecía ser -como otros- un equipo modélico en su estructura, en su financiación y en su misma gestión (aunque no en sus resultados, claro...)

El posible comprador de Honda F1, así me lo han contado, deberá hacerse cargo de todo el coste de una estructura compuesta por varios directivos, un departamento de personal, varios ingenieros, muchos mecánicos, más administrativos, camioneros, vehículos, mantenimiento de la sede técnica ubicada en Bracley. Amén del pago de los contratos a los pilotos, renovación de material, facturas logísticas y termino, por que me aburro con esta lista. Todo esto, así por lo bajín, rondará –y seguro que me quedo corto- unos sesenta o setenta millones de euros…, cantidad que, al comprador, le permitirá no ganar nada durante un año. Eso sí: a cambio, dicho comprador, disfrutará de la posibilidad de formar parte de ese "Olimpo de los dioses" que es la F1; un mundo que, poco a poco, como podemos apreciar últimamente, está haciendo aguas…