Nico Rosberg ha admitido que en Estambul, donde se disputará el G.P. de Turquía (quizá por última vez) este próximo fin de semana, le preocupa y mucho la curva número 8: un ángulo en el que la integridad de los neumáticos puede ser decisiva.
Esta curva de izquierdas que se toma a alta velocidad puede ser un probelma para el nuevo proveedor de neumáticos de este año: Pirelli. Ante las dudas, recientemente se han hecho pruebas en este sentido en el circuito de Estambul Park, para decidir si es necesario introducir un nuevo compuesto de neumático "súper duro" para hacer frente a las exigencias y a la propia seguridad de los pilotos.
Sin este nuevo compuesto (aún no confirmado), los pilotos tendrán que hacer frente a esta curva, a lo largo de este próximo fin de semana, con los compuestos que ya han utilizado hasta la fecha: los "blandos", desaconsejados por las exigencias del asfalto del circuito de Estambul, y la versión "dura" que, como se ha comprobado, no lo es tanto.
Preguntado sobre las exigencias prestacionales de la famosa curva número 8, el piloto del Team Mercedes dijo: "Es un ángulo muy, muy largo y quién sabe qué va a pasar con los neumáticos". "Va a ser un punto muy estresante para la parte derecha del monoplaza", añadió. "Más cuando ya hemos comprobado que los neumáticos Pirelli se degradan de manera espectacular".