Para empezar, la imagen de los nuevos Scania se vuelve más moderna y atractiva, pero siempre de una forma racional. Tras este cambio de imagen existe un profundo estudio de mejora de la aerodinámica, de forma que los nuevos Scania no solo lucen un nuevo diseño netamente sueco, también mejoran las cifras de consumo, además de ofrecer una mayor habitabilidad de cabinas, que crecen en todas las gamas.
Hablando de gamas, el martes os hablábamos del Scania S730, dejando un poco a la imaginación el descubrir que se hallaba tras dicha denominación. Pues bien, nuevamente nos encontramos ante el buque insignia del fabricante que combina un espectacular V8 que ofrece 730 CV de potencia con un nuevo tipo de cabina con suelo totalmente plano. De esta forma, la gama S es el nuevo miembro de la familia Scania.
Todo este baile de aumento de dimensiones en materia de cabinas repercute de forma muy positiva en la habitabilidad de las mismas. Unas cabinas que se benefician de igual forma de un nuevo puesto de conducción más ergonómico, más cómodo, y que ofrece más visibilidad, y por tanto mayor seguridad. Este importante punto se ve reforzado, y de qué manera, con una gran primicia en el mundo del camión: los airbags laterales de cortina, capaces de reducir un 25% las muertes en accedentes con vuelco.
La nueva generación viene con un importante salto cualitativo en materia de interiores. El salpicadero renueva su diseño, recurriendo además a materiales de mayor calidad. La tecnología gana enteros, ofreciendo los últimos sistemas de ayuda a la conducción junto a novedosas soluciones telemáticas que hacen más sencillo el seguimiento de los vehículos y la gestión de las flotas.
En el apartado mecánico no existen importantes novedades en su estructura. Mantiene sus distintas opciones actuales, ya sean V6 o V8, que reciben un buen número de ajustes a fin de mejorar su eficiencia y su rendimiento, y posteriormente se sumarán unas cuantas alternativas verdes,propulsadas a biogás o a biodiesel, entre otras novedades.