Un bastidor autoportante es un entramado de elementos que conforman no sólo la base para ubicar los diferentes elementos mecánicos, sino también el esqueleto del habitáculo en el que deberán tener cabida los ocupantes.
Un bastidor autoportante define de este modo la estética general del vehículo y, además de las características del bastidor clásico, ha de ofrecer al menos las siguientes:
1-Ofrecer espacio para ocupantes y carga
2-Aportar la máxima seguridad en caso de accidente
Las grandes ventajas de un bastidor autoportante se centran precisamente en la posibilidad de hacer que las diferentes características que debe cumplir se alcancen de un modo más eficiente. Así, con un menor peso del conjunto, un bastidor autoportante puede mejorar la seguridad pasiva gracias a la existencia de zonas de deformación programada a pesar de que sigue aportando gran rigidez general.
No podemos seguir aquí sin hablar de los bastidores tubulares, que son un entramado de elementos que conforman un esqueleto tremendamente resistente en el que los paneles exteriores tienen como única función definir la parte exterior del vehículo. Dado que tienen muy poco peso resultan excelentes para la realización de deportivos, pero como su realización es artesanal al igual que sus reparaciones se utilizan de manera casi exclusiva para competición o modelos de muy corta serie.
Uno de los grandes problemas de los bastidores autoportantes consiste en la dificultad que supone para los fabricantes en cuanto a costes a la hora de realizar vehículos diferentes. Si en los modelos con bastidor bastaba con cambiar la "piel" (carrocería externa), en los modelos con bastidor autoportante es necesario cambiar una estructura interna que requiere grandes inversiones en desarrollo y mecanizado. Para minimizar esta problemática se han utilizado diferentes técnicas como las de los semichasis o las plataformas.
De un modo teórico un conjunto de chasis y semichasis es algo así como la unión de un bastidor autoportante incompleto con uno o más semichasis que pueden ser delanteros y traseros para, en conjunto, formar el bastidor completo. En la actualidad se ha extendido mucho la utilización de lo que se denomina plataforma común. En este caso la zona común es la base inferior, que se realiza de un modo específico para poder unirse a diferentes elementos superiores que dan lugar a modelos de lo más variado. Un paso más allá de la plataforma común lo encontramos en la construcción por módulos, que sería algo así como una combinación de la plataforma común y el conjunto de chasis y semichasis. Con la construcción por módulos el vehículo se estudia para estar formado por dos módulos centrales, un módulo delantero y, si se requiere, un módulo trasero.
La enorme ventaja de la construcción por módulos la encontramos en la enorme cantidad de combinaciones que podemos realizar para, con un coste mucho más reducido, fabricar carrocerías muy diferentes.