Estar a punto de salir de vacaciones y tener que dejarlo todo pospuesto porque el coche no ha pasado la ITV debe ser una de las circunstancias más frustrantes que uno pueda encontrarse.
Si podéis evitarlo, no os acerquéis a esta ITV. Su ingeniero responsable, un tal Turpín es un inepto, además de un grosero. Su falta de educación compite con su falta de conocimientos técnicos y de normativa.
Esta ITV pertenece a la empresa TÜV Reinland, en alemania funcionan muy bien pero en España todo el mundo tiene problemas con sus ITV.
Yo tuve que volver 3 veces (más de 300 kilómetros) para que me aceptara los neumáticos y tardó casi un mes. Son unos incompetentes.