Viernes - 19.Abril.2024 |
Antes de que se inventara el neumático como tal es necesario hacer un recorrido por la historia de la automoción para comprender la importancia de su creación. El invento de las máquinas autopropulsadas es, sin lugar a dudas, uno de los puntos de importancia para la posterior evolución de los neumáticos. La primera máquina de vapor en la industria aparece en 1780. Unos años antes, Joseph Cugnot, ingeniero militar francés, había conseguido mecanizar un remolque que servía para transportar las piezas de artillería usando el vapor.
El ingeniro Richard Trevithick, pionero de la utilización de la alta presión en las máquinas de vapor, construye, en 1803, la primera locomotora de carretera digna de este nombre. Veinte años después, George Stephenson crea la primera locomotora sobre raíles: recibe el nombre de “Rocket”.
En 1822, Griffith inventa una diligencia de vapor que, en servicio comercial, recorre los alrededores de Liverpool. En 1865 el tren efectúa el trayecto París-Niza a 100 km/h, el coche no hará el mismo viaje por encima de 30 km/h hasta tres décadas después. En 1889, Gottlieb Daimler construye un automóvil equipado con un motor a petróleo.