Alonso: humano y genial

Pues eso: este fin de semana Fernando Alonso, y que conste que soy poco dado a magnificar a los profesionales, ha demostrado que no solo es humano (por lo del accidente del sábado), sino que además es genial (por la extraordinaria remontada que le llevó hasta la sexta plaza). Lo que parecía que sería un desastre, Alonso lo convirtió en una hazaña; más si estamos del circuito de Montecarlo: una ratonera en la que prácticamente no se puede adelantar. Pero él sí: él lo hizo sin pestañear y nada menos que adelantó, dentro de la pista o en boxes, a 18...

La carrera en sí pues no fue más que otro dominio de los dos Red Bull (el de Webbery el de Vettel) solo contestado por un Kubica (Renault) pletórico, pero que nada pudo hacer para arrebatarle la posición a Vettel. Detrás los otros: unos haciendo lo que podían (menos Button que le estalló el motor) y Hamilton perseguido por un Alonso que, de no ser por Sutil, quizá, y solo digo quizá, le hubiera “pillado” y, en el mejor de los casos, le hubiera casi obligado a cometer uno de esos errores que son tan frecuentes –últimamente- en el haber del primer piloto del equipo McLaren.

Lo de Schumacher es para que se lo mire. No es de recibo que un profesional (que es alguien que vive de lo que hace) no conozca al dedillo los pormenores del contenido del reglamento (que es para todos el mismo); de las reglas del juego del sector en el que trabaja. Sanción, pérdida de su posición y, por ello, de los puntos de un séptimo lugar bien ganado: total, nada otro ridículo más…

De la Rosa, otro fiasco de su Sauber. En esta ocasión, como ya es habitual, el hidráulico le falló y le obligó a abandonar. Alguersuari (Toro Rosso) por pelos que no se hace un punto, pero supo estar donde debía estar (detrás de su compañero de equipo Buemi) esperando un error, una ocasión o un fallo para pasarle. Pero este no llegó y terminar intacto es un muy buen resultado en Mónaco.

El resto, pues más de lo mismo: los Hispania son lo que son, los Lotus también y los Virgin pues ya ves… lentos, patosos, pero que no falten, porqué después de tanto hablar de que molestarían, pues parece ser que no se molestaron tanto…Bueno: entre ellos sí, pero con respecto al resto, pues la verdad, no mucho…