Pirelli en la F1: un buen negocio

En la, indudable, nueva estrategia de –diré- recaudación por parte de la Federación Internacional del Automóvil (F.I.A), y ante el oportuno aviso de Bridgestone en el sentido de que dejaba, a finales de esta temporada, de suministrar neumáticos a los equipos de F1, se abrió una especie de puja abierta para buscar un nuevo proveedor exclusivo (que quiere decir: solo uno) a la que asistieron: Michelin, Pirelli y, según parece, Avon. Cada uno presentó una oferta; vamos, un precio cerrado por temporada, unas sutiles exigencias técnicas (llantas de 18 pulgadas contra las actuales de 13, con el fin de acercar más la tecnología de los neumáticos de calle a la F1).

Tras unos meses de rumores, comentarios encubiertos y silencio por parte de la F.I.A, de la F.O.C.A (Formule One Constructors Association, que es el sindicato de los equipos que participan en la F1), se llegó a la conclusión de que el “pack” ofertado por Pirelli (medio millón de euros más barato que el precio determinado en la oferta de Michelin) era el más idóneo para los intereses económicos de la actual F1.

Resumiendo: que todos los equipos pagarán a Pirelli según cifras no confirmadas) un millón y medio de euros por todos los neumáticos que utilicen durante la temporada 2011. ¿Por cuantos neumáticos? Pues no lo sé, pero afirmaría que sobre unos, para redondear, 1.500 por equipo (los dos coches), lo que (ojo: solo son suposiciones) cada neumático les cuesta, más o menos, algo asi como mil euros. Eso sí, en el precio global, se incluyen los adhesivos, las gorras y el servicio de trasnporte y montaje en cada circuito, flataría más...

En declaraciones oficiales del Staff Pirelli, Tronchetti, su presidente, aseguró que el coste total de que Pirelli esté en la F1 es cero, ya que con lo que pagan los actuales 12 equipos que disputan el Mundial de F1 (doce equipos por un millón y medio de euros es igual a 18 millones de euros ¿no?) a Pirelli ya le sale a cuenta la operación. Eso sí, Pirelli pretende además consolidarse como líder en el segmento de neumáticos de altas prestaciones: esos de perfil muy bajo que se montan en llantas de 17,18, 19, 20 o 21 pulgadas.

Un campeonato del tipo “monomarca” (todos usan el mismo producto) tiene una gran ventaja: que si los neumáticos salen “buenos”, pues lo son para todos y si, por el contrario, salen “malos”, pues lo mismo; son malos para todos. La desventaja es que, tras los primeros meses y las primeras carreras, al no haber rivalidad ya que todos los neumáticos son del mismo fabricante, la gente al final se olvida de la Marca. Pero negocio lo es, no quepa la menor duda. Además, como dijo la propia Pirelli, la factoría de Ismitz (Turquía) será la encargada de fabricar los neumáticos de F1, lo que le da un balón de oxigeno a la fábrica y a sus empleados.

Ahora Pirelli deberá luchar contra los que la compararán a Bridgestone, pero de aquí a unos meses, Pirelli ya no será noticia. Por mi experiencia, Pirelli tiene seis meses para aprovecharse de su llegada a la F1, después nadie se acordará de que Marca de neumáticos montan los F1.