Este próximo fin de semana se disputará el G.P. de Singapur, y se celebrará de noche para adecuar sus horarios a los del resto del mundo. Un circuito urbano, en el que los muros son los grandes protagonistas. Pero también un circuito que pasará a la historia por haberle costado a Briatore un severo castigo por parte de la FIA, y por las supuestas interferencias electrónicas ocasionadas por el paso del metro... Cosas, como siempre, de la F1.
Fue en este circuito donde, Nelson Piquet, acusó a Briatore de haberle obligado a estampar su Renault contra el muro para así favorecer la victoria de Alonso. La FIA le impuso un severo castigo a Briatore: estar apartado de la F1 durante años. Piquet fue despedido y, hoy por hoy, no se sabe nada de él. Alonso ganó y Renault se lavó las manos en este affaire tan, digamos, "Briatoriano".
El paso de los ferrocarriles metropolitanos, dicen, fue la causa de muchos problemas de interferencias electrónicas. No hay más datos, pero se afirmó que el paso de los convoyes molestaba.
Lo que si es cierto es que Singapur hizo y ha hecho un gran esfuerzo para trazar un circuito por sus calles; un circuito urbano, ancho, que en nada tiene que ver con el de Montecarlo o el de Valencia, pero urbano al fin y al cabo.
La velocidad punta no es un elemento definitivo. Pero sí lo es la habibilidad de los pilotos, las frenadas y un par de ángulos que pueden acabr con más de un monoplaza. Por esta razón puede que volvamos a ver a los dos Red Bull dominando (que es lo que mejor saben hacer). Ferrari, McLaren y Renault, son a priori los protagonistas destacados en esta nueva cita del mundial de F1 2010.