F1 2011: Bolsa de trabajo en la F1

No es un anuncio publicado en la sección demandas de trabajo, pero podría serlo: "Se busca piloto para pilotar un F1. Perfil: dominio absoluto del inglés, cierta habilidad y, por encima de todo, que puedan entregar una buena aportación económica al equipo". Así, más o menos, podría ser el contenido de un anuncio "ficticio" para las diez plazas de piloto, aún  vacantes, de F1 para la temporada 2011.

De momento, sólo se ha confirmado para el año que viene a catorce pilotos en la la Fórmula 1, entre ellos los ocho pilotos de las cuatro escuderías más relevantes. El resto de equipos están como locos buscando pilotos; pilotos que puedan aportar una buena dotación económica a las arcas de estos equipos, en su mayoría, modestos en sus medios pero no por ello discretos en sus suntuosos gastos...La actual situación económica, las ganas de seguir viviendo del cuento, hace que cualquier piloto con "pasta" pueda sentarse en un F1.

Pero, la verdad, es que no todos pueden correr. No es tan fácil subirse a un F1 pese a disponer de dinero.Los equipos lo que buscan es un piloto con suficiente habilidad al volante y con cierto "curriculum" deportivo en fórmulas menores (F3,Renault Series,GP2,GP3...), un "curriculum" que le permita disponer de la superlicencia, un requisito que no está al alcance de todos.

Un ejemplo: el austriaco Klien, en busca de un volante, ha asegurado que "el que lleva un Gobierno de un país, una compañía petrolera o un grupo económco detrás es quién tiene la mejor opción de estar en la F1 el próximo año. Antes lo mejor era ser británico, francés o italiano, ahora los pilotos vienen de todas partes: Rusia, India, Sudeste Asiático... y pronto llegarán de Corea del Sur y de China".

Estos paises, los denominados: emergentes, disponen de dinero suficiente para invertir en un piloto, luego en un gran premio y así asegurarse una imagen mundial. Algo parecido a lo que consiguió Barcelona con sus olimpiadas del 92: tras este evento, Barcelona se consolidó en los "mapas" de todo el mundo. La F1 es, hoy por hoy, la mejor plataforma para la promoción de una ciudad o de un país. Pese a sus altos costes (un piloto, según que equipo, debe aportar entre 20 y 30 millones de euros) siempre es más barato que una campaña global de publicidad.