El equipo Hispania Racing F1 Team, primera escudería española en F1, estrenará el próximo 14 de marzo en el circuito de Bahrein "sin ningún complejo, ni tampoco vanidad" su monoplaza, un coche fabricado en Italia y que pilotarán Bruno Senna y Karun Chandhok.
El empresario José Ramón Carabante ha presentado en Murcia al cuerpo técnico y deportivo de Hispania Racing F1 Team, un equipo surgido hace un año del proyecto que compartía hasta hace escaso tiempo con el ex piloto Adrián Campos, quien ha vendido su participación en la sociedad aunque mantiene la vicepresidencia del equipo.
A la presentación del monoplaza, que todavía no se ha probado en pista, asistieron el presidente de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia; los dos pilotos; el director técnico, Colin Kolles, y el consejero de Deportes de Murcia, Pedro Alberto Cruz, cuyo departamento patrocina al equipo.
En conferencia de prensa, Adrián Campos ha dicho que este nuevo coche es fruto del trabajo de los ingenieros de Hispania, fichados hace unos meses de escuderías como Renault o Mc Laren, y ha comentado que, tras su presentación, regresará de nuevo a Italia para someterlo a los últimos controles antes de su estreno en competición.
Tanto José Ramón Carabante como Adrián Campos han insistido en la "modestia" de la escudería y en que su primer objetivo es "probarse" en pista, y han subrayado que "estar ya en el G.P. de Bahrein" supone en si mismo cumplir "el primer reto".
En el mismo sentido, el presidente de la Federación Española ha resaltado el hito que significa este estreno para el deporte español, y ha comentado que, quizá, era la asignatura pendiente que él tenía como máximo responsable del automovilismo en los últimos 25 años.
Preguntados por el cambio de nombre del equipo, hasta ahora Campos Meta, José Ramón Carabante ha explicado que al convertirse en único accionista de la escudería utilizó el nombre de su grupo empresarial, Hispania, si bien Carlos Gracia ha dicho que la nueva denominación deberá refrendarla la Federación Internacional, que acordó a finales de año en Mónaco mantener todas las denominaciones existentes hasta entonces.