En estos tiempos, cuando nos disponemos a comprar un coche nuevo nos encontramos con un mercado bastante homogéneo. Las firmas Premium ofrecen calidades y equipamientos similares, a precios más o menos parecidos, encontrando las diferencias más significativas en el campo del diseño. Este fenómeno se da también entre las generalistas y las low cost. Entonces, ¿Cómo podemos persuadir al cliente para que se decante por nuestra marca y no por otra?.
La respuesta es muy sencilla: recurriendo a
elementos diferenciadores como pueden ser la financiación, o las garantías. Precisamente se da la paradoja de que de un tiempo a esta parte vienen ofreciendo
garantías más amplías en duaración
algunas marcas generalistas que las que son algo más exclusivas, salvo excepciones como
Lexus que históricamente sí que venía ofreciendo un plus de tranquilidad en forma de una extensa garantía.
Sin embargo, desde ahora esta situación empieza a cambiar, ya que
BMW, uno de los 3 miembros del clásico tridente alemán formado por
Audi, BMW y
Mercedes,
se desmarca de sus otros dos compatriotas y decide
ampliar su garantía oficial de 2 años a 3 años o 200.000 kilómetros, lo que suceda primero.
Esta ampliación no supone una reducción en las coberturas de la garantía, siendo total y de ámbito internacional, por lo que incluye el coste de piezas y de mano de obra de cualquier avería fortuita que pudiera suceder durante el período de cobertura. Lógicamente, como en cualquier garantía, quedan excluidas las piezas que son objeto de desgaste convencional.
De esta forma, aquellos que desde este mismo mes de marzo adquieran cualquier modelo de la hélice, a excepción de los SUV´s X3, X4, X5 y X6, que se sumarán a esta ampliación el mes de abril, disfrutarán de este plus de tranquilidad sin verlo repercutido en el precio del vehículo. Además, esta medida supone una importante ayuda en el caso de reventa durante la cobertura al ser la garantía transferible junto con el vehículo.