Tras la adquisición de la mayor parte del capital accionarial de Chrysler por parte del consorcio italiano Fiat, las sinergias entre ambas empresas han ido surgiendo y mejorándose y poco a poco la nueva gama de productos de todas las marcas envueltas en esta operación se está clarificando. Para algunos, la integración de la firma Chrysler en Lancia en Europa fue un shock y ha costado ir digiriéndolo, aunque con la llegada de nuevos modelos cada vez es más sencillo. De hecho ya no es que se estén lanzando nuevos vehículos, sino que se está renovando la oferta, como por ejemplo con un nuevo motor en el Lancia Voyager.
Este monovolumen aumenta las posibilidades de elección de sus clientes con la incorporación a su gama de un nuevo propulsor diesel CRD de 2.8 litros que desarrolla una potencia máxima de 178 caballos, lo que representa un incremento de 15 caballos en comparación con la motorización a la que reemplaza y que se equipa en toda la gama Voyager 2013. Este motor se combina siempre a una transmisión automática de seis velocidades con AutoStick.
Con esta mecánica, el monovolumen de Lancia es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 193 kilómetros por hora, mientras que el consumo combinado de combustible se sitúa en 7,9 litros por cada cien kilómetros recorridos y el consumo extraurbano alcanza los 6,3 litros a los cien kilómetros.
La gama de este modelo está compuesta por tres acabados diferentes (Silver, Gold y Platinum) y cuenta con el sistema Stow n’ Go, que permite aumentar la flexibilidad y la capacidad de carga, que se sitúa en hasta 4.100 litros. Los asientos de la tercera fila son abatibles con un mando eléctrico en la versión Platinum, mientras que en materia de seguridad el vehículo está equipado, en función de la variante, con control de estabilidad, control de crucero, detector de ángulo muerto, keyless entry, climatizador automático de tres zonas, además de regulación eléctrica con memoria en pedales y asientos.
Como equipamiento este modelo también puede disponer de elementos como tapicería de piel, airbags delanteros multietapa, asientos de segunda y tercera abatibles y ocultables bajo el suelo, radio CD con mp3 con manos en el volante, así como sistema de control de presión de neumáticos, retrovisores abatibles y calefactables, cristales tintados o anclajes isofix.
El precio del coche en España parte de los 24.100 euros de la opción más barata (Silver 2.8 CRD de 178 cv) y finaliza en los 44.500 euros de la versión más equipada, la Platinum.
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