Todavía recuerdo la extraña y placentera sensación de conducir el Honda Civi Type R de segunda generación. Los 200 CV de aquel modelo que en Japón alcanzaba 220 CV se ofrecían a nada menos que 7400 rpm, un régimen de giro imposible para la inmensa mayoría de fabricantes que sin embargo se alcanzaba con gran celeridad en un automóvil apto sólo para expertos. Extaer el verdadero potencial mecánico de aquel tremendo vehículo sólo estaba al alcance de expertos, y no hablo sólo de las necesarias aptitudes volantistas sino también de la capacidad para ubicar al motor en su zona buena de trabajo sin rendirse ante la visión de una aguja de cuentavueltas que subía "hasta el infinito y más allá".
Hoy Honda anuncia a bombo y platillo la nueva generación de este coche que, además, supone la presentación de un concepto completamente distinto. Los 280 CV del nuevo Civic Type R son sin duda una espectacular cifra que lo sitúan al nivel del mismísimo NSX Type R de 1992 y su mecánica de seis cilindrdos VTEC con tres litros de cilindrada, pero la gran culpable de este impresionante rendimiento para un dos litros de cuatro cilindros es la sobrealimentación por turbo. De un plumazo la exclusiva historia de motores atmosféricos que subían de vueltas como por arte de magia ha sido truncada para dar paso a un motor con turbo. No se trata de algo malo en sí mismo pero sí que es una transformación drástica que tendrá sus consecuencias en muchos parámetros del nuevo Type R.
Dicen sus creadores que el nuevo Type R está creado para ser más polivalente, motivo por el cual se ha añadido además la posibilidad de optar por un modo +R con el que la mecánica ofrece un rendimiento más radical. Según afirman, en el modo estándar "el Civic Type R es excepcionalmente ágil, un coche deportivo para todos los días que cuenta con una aceleración fluida y agradable" pero, al optar por el modo +R "es extremo y hace que el coche sea perfecto para circuitos, particularidad que valorarán los verdaderos amantes de la conducción deportiva". El Type R pierde por tanto su carácter indómito para dar cabida a un mayor rango de posibles propietarios, aunque seguro que muchos amantes del antiguo espíritu echarán de menos la marcada personalidad de las anteriores realizaciones.
Además de la nueva mecánica el Honda Civic Type R, que estará a la venta en los concesionarios a partir del 2015 aunque pueda verse antes en el Salón del Automóvil de París, incorpora una suspensión adaptativa y un eje direccional, mostrándose en el evento francés en un color "Luminous Blue" que espera acaparar las miradas de todos los curiosos.