La nueva generación de modelos
Jaguar está atrayendo a un mayor número de clientes a la marca británica, seducidos ya no sólo por la exclusividad y la calidad de sus vehículos, sino ahora también por sus modernos diseños y por su lograda dinámica de conducción.
Modelos como el XE, el XF y el F-Pace han devuelto a Jaguar un esplendor algo desgastado en años previos.
Para mantener esta buena marcha, y porque no, también para mejorarla, desde la firma británica acaban de desvelar una serie de novedades que afectan justo a esos tres modelos, pilares esenciales en su actual éxito. Estos cambios se centran esencialmente en el catálogo mecánico, aunque también atañen a otros términos, como el equipamiento tecnológico y de seguridad.
La familia de motores Ingenium crece con dos nuevas opciones gasolina y una diésel; contando todas ellas con
motores 4 cilindros de dos litros. Las opciones gasolina recurren a la sobrealimentan para alcanzar
200, y 250 CV, respectivamente, mientras que la
diésel apuesta por la tecnología Twin Turbo para alcanzar los 240 CV. Estás tres nuevas opciones pasarán a estar disponibles tanto en la gama ZE, como en la XF, e incluso en la gama F-Pace.
El
Jaguar F-Pace, y la berlina XE, cuentan cada una de ellas con una novedad mecánica adicional. El SUV estrena un nuevo
motor diésel altamente eficiente, denominado E-Performance, y que ofrece una potencia de 163 CV. Por su parte,
el Jaguar XE, en su versión S, incrementa su potencia hasta los 380 CV.
Si hablamos de la mejora en equipamiento, el XE y el XE suman ahora a su dotación diferentes modos de conducción, que permitirán la adaptación de determinados aspectos del vehículo al tipo de conducción que queramos realizar. El XE podrá disponer a su vez de una amplia pantalla de 12,3” pulgadas para el sistema infotainment, y los 3 modelos podrán contar con sistema Dual View y una completa batería de asistencias a la conducción.