No todo lo que pasa estos días en Río de Janeiro tiene que ver directamente con el deporte. El pasado fin de semana se presentó en la ciudad carioca el Nissan BladeGlider, un futurista prototipo que combina altas prestaciones y cero emisiones en un vehículo deportivo de diseño revolucionario.
La marca nipona ha producido dos unidades, una de ellas destinada a transportar celebrities y representantes de los medios de comunicación (no, no hemos sido agraciados) y otra expuesta de forma estática en el Parque Olímpico.
El BladeGlider se ha desarrollado a partir del concept car mostrado por primera vez en el Salón del Automóvil de Tokio en 2013, y ahora llega al país del Presidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn.
Tras dos años dedicados a evolucionar el diseño, ingeniería y desarrollo del BladeGlider, este vehículo 100% eléctrico se presenta con una novedosa configuración del chasis con una vía delantera estrecha y una vía trasera más ancha para lograr una eficiencia aerodinámica y una estabilidad de conducción óptimas.
Su altura y sus puertas con articulación posterior y en ángulo diedro proporcionan una cómoda entrada y salida al habitáculo. Su techo abierto, reforzado con una estructura de protección anti-vuelco integrada, proporciona la emoción de ir en un descapotable con la seguridad de un coupé.
Todos los sistemas del BladeGlider están integrados en los mandos del volante y se controlan desde la pantalla donde se muestran velocidad, estado de carga de la batería, modo de regeneración y el mapa del par. Los retrovisores están sobrevalorados -debieron pensar en Nissan- ya que, con el fin de mejorar la aerodinámica, se han sustituido por dos pantallas que proyectan las imágenes de las cámaras instaladas justo detrás de las ruedas delanteras.
El conductor va sentado en la punta de flecha que dibuja la forma del habitáculo, ligeramente por delante de los otros dos asientos, de modo que todos los ocupantes pueden disfrutar de una vista panorámica. Los asientos, con cinturón de seguridad de cuatro puntos para los tres ocupantes, cuentan con un recubrimiento de resina epoxi, un material que destaca por su resistencia y agarre que permiten que los pasajeros permanezcan en su posición de forma cómoda y segura.
El motor 100 % eléctrico está desarrollado por Williams Advanced Engineering y ofrece una velocidad máxima superior a los 190 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos. Dos motores eléctricos de 130 kW, uno para cada rueda, suministran la tracción trasera. Hasta el momento, nada sabemos de su autonomía.
El coche cuenta con un sistema sensible al par motor, que controla el par enviado a las ruedas motrices y mejora aún más la conducción del vehículo. Si el coche empieza a subvirar, el sistema lo detecta y envía automáticamente más par a la rueda exterior, contrarrestando así el subviraje.