El **nissan pathfinder** es un todo terreno de gran tamaño con sus ventajas e inconvenientes. Ventajas porque mucho hay que llevar como para que se nos quede pequeño su tremendo interior. Incluso cuando se trata de pasajeros esta versión cuenta con una tercera fila de asientos con capacidad para dos personas (al menos en teoría, pero de eso hablaremos más tarde) siendo así un modelo capaz para llevar a siete ocupantes. Por lo que se refiere a los inconvenientes se trata de los referidos al peso del conjunto y a sus cotas exteriores para la práctica del todo terreno o para moverse por ciudad. A pesar de contar con todos los elementos requeridos para considerarlo un todo terreno puro, reductoras y diversos tipos de tracción posibles incluidos, lo cierto es que serán en muchos casos las cotas exteriores o el elevado peso los que limiten su acceso a determinados lugares.
El Pathfinder está disponible con cuatro mecánicas, dos de gasolina (**Motor 4.0 V6 (VG40DE)** y **Motor 5.6 V8 -310 CV- (VK56DE)**) y otras dos diésel de nueva factura (**Motor 2.5 dCi -171 CV- (YD25)** y el **Motor 3.0 dCi -231 CV- (V9X)**), siendo el V6 de procedencia **renault** y montado también en el **renault laguna**. No obstante, en España sólo se comercializan las motorizaciones diésel, y en esta ocasión la versión probada se corresponde con el bloque de cuatro cilindros 2.5 litros en su versión de 190 CV de potencia. Dicho motor aporta un **par motor** de sobra para mover al pesado Pathfinder, aunque su carácter de cuatro cilindros hace que sea poco fino de funcionamiento, con más vibraciones de lo habitual y una sonoridad elevada. Además, la obtención de su caballería obliga a tener un **turbo de geometria variable** relativamente grande que requiere cierta inercia que, unido a la elevada cilindrada unitaria, hace que al motor le cuesta encontrar empuje en la primera fase de aceleración.
Vídeo de análisis de los interiores
La gama de acabados del Nissan Pathfinder 2010 cuenta con tres posibilidades: el Nissan Pathfinder XE, el Nissan Pathfinder SE y el Nissan Pathfinder LE, siendo el superior el utilizado por el modelo de esta prueba, aunque el navegador, la llave inteligente, el control de crucero o la cámara de visión trasera forman parte del pack tecnológico opcional. De serie son los dos asientos de la tercera fila, un aspecto que quizás busquen algunos conductores pero que debe ser considerado como un espacio de emergencia para adultos, pues tanto por acceso como por confort (debido al espacio) se quedan lejos de lo esperado para realizar recorridos largos o medios.
Para acceder al interior del Pathfinder bastará con llevar encima la llave inteligente aunque, como curiosidad, tendremos que girar el mando situado en la posición habitual de la llave para poner en marcha la mecánica. Decimos que es curioso porque son más comunes los arranques mediante botón. La elevada sonoridad en parado queda muy disimulada al ponernos en marcha, mientras que la transmisión ofrece un tacto algo tosco para lo que se espera de un coche de su porte. Los recorridos de la palanca son largos, con una quinta y sexta demasiado alejadas del conductor. No obstante, el manejo no es incómodo y las inserciones fáciles.
Subirse al Pathfinder es una realidad absoluta, pues su condición de todo terreno y coche grande hace que el acceso quede relativamente elevado. Una vez dentro tanto conductor como pasajeros encuentran un habitáculo muy bien realizado y especialmente adecuado cuando se trata de circular durante muchos kilómetros por autopistas o autovías. Aun así, la suavidad de suspensiones en tales circunstancias hace que el balanceo de la carrocería sea relativamente acusado cuando se trata de abordar carreteras más viradas en las que es inevitable notar las lógicas inercias producidas por la altura y el peso del conjunto. La percepción en el interior no es la de estar en un todoterreno, sino en un automóvil de turismo con buenas cualidades de confort. Los ocupantes de las plazas traseras, sin embargo, no cuentan con ningún tipo de regulación del respaldo, lo que puede resultar incómodo para algunos usuarios.
Vídeo de la prueba dinámica
Pero donde más sorprende gratamente el Nissan Pathfinder es al afrontar zonas relativamente complicadas. Siempre que las cotas exteriores de la gran carrocería no sean un impedimento, el Pathfinder hace honor a su condición de todo terreno. La presencia del sistema de tracción All Mode 4x4 es toda una garantía tanto para afrontar problemas fuera de carretera como para mejorar la seguridad activa en el asfalto. Además, basta con utilizar el mando giratorio situado en la guantera para pasar de propulsión trasera a tracción total o de marchas largas a cortas, ofreciendo las mejores características técnicas para superar la mayoría de los obstáculos.
En definitiva, el Nissan Pathfinder es un vehículo especialmente adecuado para quienes buscan una buena relación entre capacidades off-road y confort e incluso cierto lujo sobre el asfalto. Su tremendo tamaño no lo hace recomendable para la ciudad, donde tampoco los consumos serán demasiado ajustados, pero considerando lo que ofrece en cuanto a capacidad interior no podemos decir que el consumo general sea demasiado elevado. Por otra parte, el precio del seguro del Nissan Pathfinder puede salir por un pico, pues en nuestra sección de **seguros baratos** el precio más económico que hemos encontrado se ha quedado en 475 euros.
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