En este nuevo modelo del Nissan Qashqai encontramos unos interiores que tienen poco o nada que ver con los presentes en la primera. La antigua sobriedad de líneas ha dado paso a un entorno mucho más cuidado en temas de diseño en el que encontramos además mayores posibilidades tecnológicas y un cuidado estudio de aspectos tan importantes como la vida a bordo que, según afirman desde Nissan, ha sido especialmente tenida en cuenta según los deseos de los propietarios del antiguo Qashqai.
El cuidado puesto en el acabado interior ha llevado incluso a los ingenieros a ofrecer un especial cuidado con el volante y el forrado de piel del mismo, haciendo que la calidad percibida por el conductor sea ahora mayor. Pero también han optado por un freno de mano eléctrico buscando aportar más espacios interiores y, si bien es cierto que han conseguido su propósito, nosotros somos defensores de los frenos de mano mecánicos tradicionales debido a su aportación en seguridad activa ante determinadas condiciones críticas de conducción.
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La profusión de huecos en el habitáculo denota la preocupación de la marca por aportar esa mejora en la vida a bordo. Delante de la palanca de cambios y a la derecha del freno de mano eléctrico tenemos un amplio hueco donde podemos por ejemplo dejar nuestras llaves y en el que disponemos también de una toma de corriente de tipo mechero. Por detrás existe espacio para dos posavasos y, tras éste, otro hueco abierto. Mientras, el reposabrazos da acceso a un hueco de doble apertura y en el que también existe una toma de corriente tipo USB, una toma auxiliar y otra toma más de tipo mechero; un lugar perfecto para, por ejemplo, poner a cargar nuestro teléfono móvil. Lamentablemente el reposabrazos no dispone de ninguna posibilidad de reglaje.
El manejo del ordenador de a bordo y del sistema infotainment puede hacerse en gran parte con los botones del volante en su zona izquierda, mientras que en la parte derecha lo que encontramos sonfunciones del control de crucero y del teléfono cuando disponemos de conexión vía bluetooth. Como colofón podemos decir que el interior del Nissan Qashqai de segunda generación está ahora más cuidado, con mayores posibilidades de equipamiento y con un mayor énfasis en ofrecer soluciones a los habituales requerimientos de un coche familiar. Y es que, nos guste o no, los SUV en general y el Qashqai en particular son modelos que han pasado a ser una opción familiar más en pugna con familiares y monovolúmenes.
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