Cuando a finales de la década de los noventa las marcas de tabaco dejaron de patrocinar laF1, hubo un cierto nerviosismo entre los equipos. Pero la denominada “crisis del cigarrillo”, impuesta por una férrea legislación contra el tabaco y su publicidad en Europa, no impidieron que los equipos de F1se buscaran la vida en otros sectores comerciales como por ejemplo el de los bancos, las líneas aéreas, las marcas de informática, electrodomésticos, telefonía e incluso de bebidas alcohólicas, aunque estas últimas también duraron poco por los mismos motivos que los tabacos. Y, como quién dice, no pasó nada. Las aguas volvieron a su cauce; los millones de dólares también y todos tan contentos.
Aún hoy, si nos fijamos bien, en los Ferrari se recuerda por medio de un “código de barras” el logo de Marlboro; una sutileza que sirve para cumplir con las leyes europeas y seguir cobrando el patrocinio, pero este es otro tema. Hoy lo que preocupa a la F1 es que los bancos van a desaparecer de las carrocerías de los monoplazas. Credit Suisse y ING, han sido los primeros. RBS (Royal Bank of Scotland) patrocinador del equipo Williams; una entidad en bancarrota y a punto de ser rescatada por el Gobierno, puede ser el tercero en tener que irse.
Un diputado británico, John Mann, hace muy pocos días, no se cortó un pelo al declarar que era inadmisible que RBS se gastara una fortuna en la F1, cuando la realidad de este banco es que no puede ni devolver el dinero de sus clientes impositores. Y lo dijo por qué, al parecer, esta entidad bancaria tenía, aparte de con Williams, otro contrato multimillonario con el ex piloto Jackie Stewart, para que éste se dedicara a realizar la labor de relaciones públicas con los invitados VIP´s de esta entidad bancaria en todos y cada uno de los G.P. de F1 de la temporada. Un despilfarro innecesario, vamos… según el diputado.
De momento, sin ánimo de equivocarme, solo queda en la F1 ,como entidad bancaria, el español Banco de Santander de quién se afirma que ya ha cerrado un contrato para 2010 con Ferrari y Fernando Alonso. Habrá que ver en queda todo, ya que las últimas noticias económicas de esta sólida entidad bancaria, parece que no son muy, digamos, esperanzadoras… de cara a su balance contable… o como se llame.
Un último dato: según se dice, ING disponía de un presupuesto (gasto al fin y al cabo) para la F1 de alrededor de unos 50 millones de dólares, de los cuales la mitad se destinaba, parece, al equipo Renault…
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