Eclestone

Para entendernos: Bernie Ecclestone es el propietario de un negocio que se llamaF1. Como negocio del sector espectáculos, su principal rentabilidad reside en los derechos que las TV pagan para emitir las imágenes de, repito, su espectáculo. Por ello precisa de dos cosas: artistas (los equipos) y una cobertura, digamos oficial, por medio de la Federación Internacional de Automovilismo (la FIA, vamos). Por último, también necesita de unos circuitos (los escenarios) a los que más o menos les dice: "si te traigo la F1 tú me pagas tanto..., si no me voy a otro circuito". Y los circuitos buscan como locos amortizar el coste de poder anunciar que tal o cual día estará laF1 en nuestras instalaciones.

Mosley no olvida. Tras unos intensos meses en los que el actual Presidente de la F.I.A, Max Mosley (siempre a raiz de esos vídeos íntimos que alguien "colgó" en internet...) tuvo que aguantar una interminable lluvia de críticas encabezadas por Ecclestone; hoy, decía, Mosley se está, digamos, vengando de quienes cuestionaron su continuidad. Con el sutil objetivo de dinamizar la gestión de la Federación Internacionl de Automovilismo, Mosley ha iniciado una operación de acoso y derribo hacia Bernie Ecclestone,quizá con el único fin de complicarle la vida... Primero fue, hace pocos días, el anuncio del nuevo coste de las superlicencias de los pilotos. Anteayer, Mosley, anunció la creación de un nuevo campeonato de Fórmula 2 que, no tiene otro sentido que el de hundir la actual GP2 (un certamen organizado también por Ecclestone). Y ayer, Mosleyotra vez, comunicó que iniciará una serie de contactos personales con los equipos involucrados en la actual F1, para consensuar con ellos (y no con el actual promotor Ecclestone) el futuro económico y técnico de esta actividad, la de mayor repercusión mundial.

Mosley no olvida. Tras unos intensos meses en los que el actual Presidente de la F.I.A, Max Mosley (siempre a raiz de esos vídeos íntimos que alguien "colgó" en internet...) tuvo que aguantar una interminable lluvia de críticas encabezadas por Ecclestone; hoy, decía, Mosley se está, digamos, vengando de quienes cuestionaron su continuidad. Con el sutil objetivo de dinamizar la gestión de la Federación Internacionl de Automovilismo, Mosley ha iniciado una operación de acoso y derribo hacia Bernie Ecclestone,quizá con el único fin de complicarle la vida... Primero fue, hace pocos días, el anuncio del nuevo coste de las superlicencias de los pilotos. Anteayer, Mosley, anunció la creación de un nuevo campeonato de Fórmula 2 que, no tiene otro sentido que el de hundir la actual GP2 (un certamen organizado también por Ecclestone). Y ayer, Mosleyotra vez, comunicó que iniciará una serie de contactos personales con los equipos involucrados en la actual F1, para consensuar con ellos (y no con el actual promotor Ecclestone) el futuro económico y técnico de esta actividad, la de mayor repercusión mundial.