El Salón de Ginebra, el termómetro del automóvil

Un año más, los aficionados a los coches y al mundo del motor tenemos una cita en Ginebra. Efectivamente, la semana que viene se celebra la 80 edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, que como siempre llegará cargada de novedades en forma de nuevos modelos y de nuevas tecnologías, especialmente orientadas a reducir los consumos y las emisiones de gases contaminantes de los coches. Los periodistas viajaremos a la ciudad suiza el próximo lunes y el martes nos espera el agotador día de prensa, en el que todas las marcas presentes hacen ruedas de prensa en las que suelen estar los más altos jerifaltes.

Cualquier Salón del Automóvil, pero especialmente el de Ginebra (de periodicidad anual), sirve como termómetro para valorar cuál es la situación de las marcas de coches y ver cómo afrontan este nuevo año, marcado por el fin de las ayudas directas a la compra de coches, la llegada de normativas sobre emisiones más estrictas y la continuidad de la crisis económica, con sus consiguientes efectos sobre la demanda de automóviles.

Las firmas automovilísticas suelen echar el resto para llegar a esta cita con grandes novedades y con anuncios rimbombantes, pero cada año es más difícil sorprender y en los tiempos que corren tampoco se puede tirar la casa por la ventana a la hora de hacer grandes despliegues visuales. Así que imagino que los fabricantes optarán por hacer presentaciones humildes para sus nuevos modelos, que, eso si, ya puedo adelantar que vienen cargados de innovaciones técnicas y de tecnologías más eficientes. Ya se sabe lo verde está de moda.

La época en la que se celebra el Salón suizo es propicia para que surjan las preguntas maliciosas o incisivas por parte de los periodistas, ya que estamos en los días en los que las corporaciones presentan sus resultados económicos y por todos es sabido que la situación es difícil y muy pocos en estos momentos pueden presumir de beneficios. Además, hay muchas marcas que están de gran actualidad como Toyota, por su famosa llamada a revisión mundial, Saab, que acaba ser adquirida definitivamente por Spyker, y Opel, que está en proceso de reestructuración. Por todo ello, creo que nos espera una muestra automovilística movidita y que seguro que dará pie a grandes anuncios.