Hacer de lo habitual algo excepcional

Los medios de comunicación se encargan de informar a la sociedad. Esta afirmación puede sonar un poco a ‘perogrullo’, pero si pongo algún ejemplo reciente, parece que esta consigna no siempre se cumple, tanto por intereses políticos, económicos o de otra clase, aunque ese es otro tema. Lo que quiero comentar en este post es cómo muchas veces los ‘mass media’ crean noticias de lo que no deja de ser una mera anécdota o a raíz de una cosa habitual que sucede a menudo pero que se ha puesto de moda de alguna manera.

Este es el caso de las llamadas a revisión de automóviles, que desde hace unas pocas semanas están ocupando grandes espacios en los periódicos de todo el mundo. Es lo que tienen las modas, que no siempre tienen que responder a algo racional. El pistoletazo de salida a toda esta fiebre por la seguridad lo dio Toyota con su gran campaña de revisión internacional que afecta a más de ocho millones de automóviles por un problema con el pedal del acelerador y a la que posteriormente se sumó otra de la firma nipona por una actualización del software de su Modelo híbrido Prius. Más tarde llegaron los anuncios de Nissan o de Honda y de otras de los que no nos hemos enterado.

A partir de este suceso, que no deja de tener importancia por el número de coches afectados y porque hay sospechas de que ha podido ocasionar accidentes, han saltado las alarmas de las redacciones de los medios de comunicación y ahora todo lo que huele a llamada a revisión de un fabricante de automóviles es rápidamente calificado como noticia de interés.

Las campañas de revisión existen desde que los coches se fabrican y forman parte del cordón umbilical que une a las marcas con sus clientes una vez que se ha comprado el automóvil, aunque parece que ahora son noticia, pero no nos dejemos llevar por esta corriente de pensar que las marcas han dejado a un lado los criterios de calidad, sino que es lo normal y es hasta bueno pensar que se ha identificado un problema en el coche.