Kilómetros suficientes para la mayoría
El coche eléctrico es, ante todo, una solución a diversos problemas que nos acucian hoy día y que podrían ser mucho más acusados en el futuro. Sin duda alguna, los dos grandes protagonistas en dicho panorama son el medio ambiente y la necesidad de acudir a nuevos combustibles que permitan una dependencia cada vez menor de los combustibles fósiles.
Dado que la electricidad puede proceder de energías renovables o de otros combustibles distintos del petróleo, la proliferación de los automóviles eléctricos parece una elección de futuro prácticamente inapelable. De hecho, a pesar de unos transportes públicos que ofrecen cada día mejores servicios, la individualidad del ser humano, su afán de independencia y las distintas necesidades que se suscitan en la sociedad moderna hacen imprescindible la existencia de vehículos capaces de ofrecernos un transporte independiente y satisfactorio.
Pero en esta situación surge un problema importante, como lo es el hecho cierto de unas autonomías relativamente limitadas para los coches eléctricos actuales. Entre los vehículos puramente eléctricos que el Plan Movele contempla actualmente, la autonomía media se sitúa en torno a los 120 kilómetros, con cifras que en algunos casos son de apenas sesenta kilómetros para recorridos con cero emisiones. Obviamente se pueden conseguir mejores cifras, como lo demuestra el Tesla Roadster con sus 300 kilómetros de autonomía, pero debido a esta característica su precio se sitúa por encima de los 100.000 euros.
Las escasas autonomías habituales de los coches eléctricos han hecho que se acuñe incluso el término "range anxiety", que se dice que es la ansiedad producida en los conductores por estar conduciendo un vehículo que, en un breve recorrido, puede quedarse sin carga suficiente para seguir circulando. Pero a pesar de la existencia real de estas situaciones, no es menos cierto que las cifras manejadas por la mayoría de los estudiosos del tema dejan una enorme puerta abierta a la esperanza, y es que se estima que un ochenta por ciento de los conductores europeos realizan menos de sesenta kilómetros diarios.
Ante esta situación, prácticamente cualquier vehículo eléctrico anunciado para un futuro próximo aportará una autonomía más que suficiente para realizar los desplazamientos más habituales. Por otra parte, los fabricantes están también planificando diferentes estrategias. Así, algunos se muestran a favor de los llamados híbridos enchufables, que permiten cargar baterías para desplazarse durante un determinado número de kilómetros en eléctrico y, si es necesario, proseguir viaje con un motor de combustión.
Otros, por su parte, han decidido preparar diferentes conceptos para distintas necesidades. Es el caso de marcas como Renault, que apuesta por vehículos totalmente urbanos, y de otros que bien podrían ser utilizados en desplazamientos interurbanos. Entre los primeros se encuentra el Twizy, cuya autonomía le permitiría realizar prácticamente todos los desplazamientos requeridos al día en un entorno urbano. En el Fluence, por su parte, se estudian tanto el posible intercambio de baterías en estaciones de servicio, como la posibilidad de realizar recargas rápidas.