Muchas empresas de automóviles se encuentran inmersas en la actualidad en programas de desarrollo de vehículos eléctricos o que mejoren la eficiencia en los consumos de su gama de productos. La alemana BMW ha optado por crear una marca específica para este proyecto, denominada BMW i, bajo la que se engloban y lo harán en el futuro los coches más sostenibles de la marca, principalmente los electrificados. El primer vehículo surgido bajo el paraguas de esta nueva enseña ha sido el i3, que se convierte en el primer modelo eléctrico producido en serie por BMW y que acaba de ser presentado en sociedad. Sin dejar casi tiempo para digerir la llegada del i3, la firma bávara ha desvelado por primera vez lo que será el segundo miembro de la familia i, el i8, como un nuevo automóvil deportivo que está impulsado por una motorización híbrida enchufable a la red eléctrica.
Lo que más llama la atención del nuevo i8 es que es un vehículo deportivo híbrido plugin, lo que no suele ser habitual, ya que los coches electrificados no se suelen llevarse bien con las prestaciones deportivas, por lo menos hasta ahora. La firma explicó que se ha utilizado la arquitectura LifeDrive (exclusiva de BMW i) para el desarrollo de este coche, ya que permite una máxima reducción de peso, lo que representa un aspecto muy importante cuando estamos hablando de eléctricos o híbridos. De esta manera, se ha utilizado aluminio lo que ayuda a optimizar el peso total, además de que se ha usado plástico reforzado con fibra de carbono en la jaula del habitáculo de este coche que dispone de dos plazas delanteras y dos en la parte trasera.
Este automóvil tiene una longitud exterior de 4,68 metros, mientras que su altura es de 1,29 metros y su anchura de 1,94 metros. La distancia entre ejes alcanza los 2,8 metros. Uno de los elementos clave para reducir los consumos y las emisiones y en este caso en particular el gasto de la batería es la resistencia aerodinámica. En este campo han trabajado mucho en la compañía alemana hasta el punto de que han logrado un Cd de 0,26. El peso del nuevo BMW i8 se sitúa en 1.490 kilogramos.
En cuanto al bloque propulsor, la marca alemana asegura que el sistema híbrido plugin ha sido creado por BMW Group y se ha adaptado específicamente al nuevo i8. Esta mecánica está compuesta por un motor de gasolina de tres cilindros que utiliza la tecnología TwinPower turbo, que se combina con uno eléctrico y con una batería de ión de litio que se puede recargar al conectarla a una toma de corriente doméstica común. La potencia máxima del motor de combustión es de 231 caballos y se aplica al eje trasero, mientras que la del motor eléctrico es 131 cv y se utiliza en el eje delantero. Este coche puede circular únicamente en modo eléctrico, con una autonomía máxima de 35 kilómetros y con una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora.
La firma muniquesa señaló que entre las ventajas de este tipo de motorización se encuentra que el coche dispone de tracción total, lo que mejora el agarre en todas las condiciones de conducción. BMW aseguró que, en el momento en el que se inicie la fabricación en serie de este modelo, el i8 tendrá un consumo de combustible de 2,5 litros por cada cien kilómetros recorridos, mientras que sus emisiones de CO2 (dióxido de carbono) rondarán los 59 gramos por cada kilómetro.
Encuentra todas las novedades que hemos publicado seleccionando marca y modelo.