Un pequeño para disipar dudas
Las ventas del Picanto han sido para Kia uno de sus grandes argumentos en nuestro mercado, llegando a situarse como el modelo más vendido de su segmento.
Si todos los modelos de la marca coreana consiguieran los mismos porcentajes de penetración que alcanza el Picanto en su segmento, Kia contaría con una posición entre los fabricantes de gran consumo. Nada menos que un 20% de cuota de mercado obtuvo en el 2007 gracias a las 7.600 unidades que se vendieron. Y eso que la versión diésel estaba, según los propios responsables de la marca, algo elevada de precio.
El Kia Picanto del 2008 no supone una ruptura radical con u predecesor. Todas las puertas, incluyendo el portón posterior, se mantienen sin variación alguna, aunque los cambios realizados en los paragolpes delantero y trasero alargan al Picanto en 30 y 10 milímetros respectivamente. No es para tanto, pues el pequeño Kia sigue teniendo un tamaño muy reducido, con 3,535 metros y no varía su distancia entre ejes. Aunque se han matizado mucho los ángulos y las aristas, el Picanto mantiene así un claro aire de familiar con la anterior versión.
Las variaciones más llamativas se encuentran por tanto en el interior y en elementos de equipamiento. En el primer caso encontramos por ejemplo una consola central algo variada, en la que el equipo de sonido incorpora ahora elementos como el MP3 o tomas auxiliares tipo USB. Además, el asiento del conductor dispone de regulación en altura, mientras que el fondo luminoso de la instrumentación se ha elegido de color naranja rojizo para darle un ambiente más festivo y juvenil.
Los motores no han variado, pero sí lo ha hecho la oferta de los mismos. El antiguo 1.0 de gasolina y sólo tres cilindros desaparece, y la oferta queda ahora limitada a una mecánica de gasolina y otra de gasóleo. Ambos poseen 1,1 litros de cilindrada, siendo de tres cilindros el diésel y de cuatro el gasolina. Con turbo y conducto común, el diésel llega a 75 CV, mientras que su hermano de gama se queda en 65 CV.
Muy importante por lo que supone en cuanto a seguridad es la incorporación como elemento de serie del control de estabilidad. Éste, sin embargo, sólo está disponible en la versión más equipada del motor de gasolina, mientras que en el diésel no puede montarse ni siquiera opcionalmente. Aunque en nuestra opinión el modelo de gasóleo lo agradecería más debido a sus mejores prestaciones, la explicación a esta política proviene de un mix de ventas hasta la fecha que situaba al diésel en un 13% de las mismas. Por ello en Kia han buscado ofrecer ahora una versión más económica con dicha mecánica habiéndose sacrificado, entre otros, la posibilidad de montar el control de estabilidad.
Todo lo anterior hace pensar a los responsables de la marca que el Kia Picanto puede mantener, e incluso mejorar, las cifras de ventas de pasados ejercicios, y ello en un año en el que, según nos explicaron en la conferencia de prensa, existen grandes incertidumbres en el sector. Situaciones como la desaparición del Plan Prever, las variaciones impositivas debidas a la introducción de la Tasa Verde, el aumento de los tipos de crédito (el 80% de los automóviles comprados en España se financian) e, incluso, la celebración de las elecciones generales, aportan demasiadas incógnitas a un mercado que tampoco se ha caracterizado por su solidez en los últimos meses.
1.1 Concept 9.700 Euros
1.1 Active 10.260 Euros
1.1 Emotion 10.975 Euros*
1.1 Emotion Automát. 12.465 Euros
1.1 CRDi Concept 10.560 Euros
1.1 CRDi Active 11.585 Euros
*Único con ESP de serie
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