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Prueba Mercedes E 220 d Estate

Por Gregorio Arroyo
 
foto trasera mercedes clase e estate
 
No somos un país de carrocerías familiares precisamente, aunque con el paso de los años esa tendencia está cambiando poco a poco. Aun así, todavía  nos encontramos a años luz de países como Alemania, Suecia o Italia, donde este tipo de 'formato' supera en muchos casos el 50 por ciento de las ventas. Dicho esto sólo encuentro ventajas en variantes como la de nuestro protagonista, el Mercedes Clase E Estate. Es una gozada meter sin estrecheces objetos en el compartimento de carga y la inmensa mayoría de los conductores no encontrará diferencias dinámicas con respecto a la berlina. Y por si fuera poco, el diseño de este tipo de carrocerías se ha cuidado al detalle, hasta el punto de que en muchos casos incluso resultan más atractivas.
 
Este vehículo mide un centímetro más que la berlina (4,93 metros de longitud), pero es capaz de incrementar el volumen del maletero hasta los 640 litros, es decir, 100 litros más y sin grandes 'estridencias', porque su altura y suave caída del techo entran de maravilla por los ojos. Seguimos en la zaga porque sin duda es la que marca su personalidad. El portón eléctrico forma parte de la dotación de serie y ya en opción podemos apostar por la ley del mínimo esfuerzo gracias al práctico sistema Hands-Free Access, que nos permite abrir o cerrar el mencionado portón con sólo mover el pie por debajo del paragolpes. Esto resulta muy útil cuando nos acercamos al vehículo con las manos ocupadas.
 
 
foto maletero mercedes Clase E Estate
 
La boca de carga es amplia y el espacio reservado a la carga, también. Sin abatir el respaldo trasero, configurado en disposición 40/20/40, disponemos de un fondo de 1,13 metros y el ancho mínimo en el paso entre ruedas es de 1,09 metros. La altura nos permite introducir objetos de hasta 73 centímetros y el umbral de carga respecto al suelo también facilita las cosas, ya que sólo hay que elevar las cosas hasta los 57 centímetros (el acabado AMG Line de nuestra unidad rebaja la altura del conjunto 15 milímetros). En el compartimento del maletero encontramos una toma de 12 voltios, cintas, ganchos... y en opción se ofrece un práctico kit de sujeción Easy-Pack, con guías en el piso y una barra telescópica para gestionar y 'atar' la carga.
 
No hay que pagar por el estor cubre-equipajes, que se eleva solidariamente al abrir el portón, y contempla una red con anclaje al techo para separar el maletero del habitáculo. De serie también se incluyen dos mandos ubicados en los laterales y que permiten abatir de una manera muy cómoda el respado trasero. Si lo hacemos queda un piso totalmente plano, acción que facilita la introducción de objetos voluminosos o pesados. Y el volumen se multiplicará hasta los 1.820 litros, todo un mundo que nos sirve prácticamente para realizar una mini-mudanza o realizar la compra en Ikea sin agobios.
 
 
foto delantera mercedes Clase E Estate
 
Nuestra unidad, como hemos comentado, incorpora el acabado AMG Line, de corte más deportivo. Exteriormente se desmarca con detalles como los discos de frenos delanteros perforados, las salidas de escape con embellecedores incorporados, un faldon delantero y trasero con más 'presencia', entradas de aire más generosas, cromados alrededor de las ventanillas en aluminio, unas llantas de aluminio de 19 pulgadas o un tren de rodaje Agility Control con una altura rebajada 15 milímetros.
 
También el interior recibe un volante de tres radios en napa negra, pedales en acero inoxidable, tapizados específicos en cuero negro o unos asientos con una mejor sujeción lateral, entre otros elementos. Ojo que el 'capricho' supone un desembolso extra de 2.964 euros.
 
Cuando nos acomodamos en el interior no cabe duda de que estamos ante un fiel representante de lo que se denomina calidad Premium. Todo ajusta perfectamente, el tacto, la ergonomía y hasta la presentación general es soberbia. El display del puesto de conducción en color con una pantalla de 12,3 pulgadas cuesta 1.028 euros, pero si lo pruebas ya no querrás el de serie. De acuerdo a las preferencias de cada momento se puede configurar con tres estilos, Classic, Sport y Progressive, destacando la información más importante para cada modo de conducción.
 
 
foto salpicadero mercedes Clase E Estate
 
Si a eso unimos otra pantalla también de 12,3 pulgadas situada a continuación, la sensación es lo más parecido a estar en el cine. Ambos displays se pueden manipular desde unos mandos de control táctil ubicados en el volante o desde un mando giratorio y otro con superficie táctil que encontramos en la consola central. Este último, como el sistema de control por voz Linguatronic, son elementos opcionales.
 
Las múltiples regulaciones eléctricas del asiento y del volante nos brindan la oportunidad de acomodarnos a nuestro antojo. No es un problema la ergonomía y tampoco el confort, con detalles como calefacción en los reposabrazos de las puertas, el respaldo multicontorno que nos 'agarra' literalmente en curva o las distintas funciones de masaje, pasando por 'caja', eso sí. 
 
 
 fotos asientos traseros Mercedes Clase E Estate
 
Detrás el espacio es considerable, como corresponde a una berlina de la Clase E. No habrá problema para acomodar las piernas, tampoco en altura pese a que nuestra unidad monta un doble techo (con apertura eléctrica en la parte delantera) y sólo si ocupamos la plaza central el voluminoso túnel central nos obligará a llevar las piernas muy separadas.
 
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Publicado el: 03/01/2017
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